José Vargas.
Playa Vicente, Ver.- Una denuncia ciudadana ha puesto en el ojo del huracán al bar Paradise, ubicado en el municipio de Playa Vicente, Veracruz, señalado por presuntamente tolerar el ingreso de menores de edad, quienes además consumirían alcohol y serían incentivadas a atraer a clientes adultos bajo dinámicas altamente cuestionables.
El testimonio, difundido a través de redes sociales y recibido por medios locales, alerta sobre la presencia constante de adolescentes dentro del establecimiento, muchas veces en compañía de hombres mayores que, según la denuncia, las cortejan con fines sexuales bajo la figura conocida como “sugar daddys”.
“No es la primera vez que ese bar se ve envuelto en escándalos por permitir la entrada de menores de edad. Ahora sabemos, de muy buena fuente, que promueven la presencia de menores para atraer clientes, muchos de ellos viejos verdes”, señala el texto enviado por una ciudadana preocupada por la seguridad y dignidad de las jóvenes.

El señalamiento también menciona directamente a un sujeto que labora en la barra del bar —descrito como “ojos de color”—, quien presumiblemente se jacta de tener protección dentro del ayuntamiento local. La persona en cuestión habría afirmado que “nadie puede hacerle nada”, lo que sugiere un posible encubrimiento o colusión con autoridades municipales.
La situación descrita constituye una violación directa a diversas disposiciones legales, entre ellas la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, así como a normativas estatales de Protección Civil y Reglamentos de Comercio. De comprobarse que el establecimiento vende alcohol a menores o facilita un entorno de explotación, se trataría de delitos graves que podrían implicar la clausura definitiva del bar y acciones penales contra sus responsables.
Vecinos y ciudadanos que han atestiguado el ambiente nocturno coinciden en que el bar Paradise ha operado durante años con laxitud en cuanto a los controles de ingreso, sin revisiones estrictas de edad ni supervisión de las autoridades.
Se espera que la Fiscalía General del Estado y la Procuraduría de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes de Veracruz tomen cartas en el asunto y que, si existen elementos suficientes, se inicie una investigación formal que derive en sanciones ejemplares.