COSCOMATEPEC, VER.— La violencia de género volvió a teñir de luto a la región de las Altas Montañas. Una joven comerciante fue asesinada por su pareja sentimental, un talabartero conocido en el barrio de Ixtiuca, quien después se suicidó dentro de la vivienda que ambos compartían.
El crimen ocurrió la tarde del martes en la calle Juan Álvarez, cuando vecinos escucharon una fuerte discusión seguida de gritos y golpes. Al arribar policías municipales, hallaron sin vida a Luz María Reyes Páez, de 31 años, y a su agresor Arturo Salvador Marín, alias “El Chuky”, de 35, quien era ampliamente conocido en la zona por su oficio y por los problemas de adicción que lo acompañaban desde hace años.
De acuerdo con los primeros informes, la escena mostraba claros signos de violencia extrema. Personal de Protección Civil acudió al sitio, pero solo confirmó la muerte de ambos. Más tarde, la Fiscalía Regional inició las investigaciones y el levantamiento de los cuerpos, que fueron trasladados al Servicio Médico Forense para la necropsia correspondiente.

Violencia sostenida e impunidad silenciosa
Familiares y conocidos de Luz María contaron que la joven había sido víctima constante de maltrato físico y psicológico. Pese a los episodios recurrentes de agresión, nunca presentó una denuncia formal, como ocurre en cientos de casos en Veracruz donde las mujeres callan por miedo o falta de protección efectiva.
Luz María deja en la orfandad a un niño pequeño, que ahora quedará al cuidado de sus familiares, mientras organizaciones locales piden que este caso no sea archivado como un simple “crimen pasional”, sino tipificado como feminicidio, conforme a los protocolos nacionales y estatales.



