Xalapa, Ver. a 7 de enero del 2021
Ing. Cuitláhuac García Jiménez
Gobernador del estado de Veracruz
Lic. Namiko Matzumoto Benítez
Presidenta de la Comisión Estatal de
Derechos Humanos de Veracruz
Lic. Lorena del Carmen Mendoza Sánchez
Comisionada Ejecutiva estatal de Atención
Integral a Víctimas
A Quien corresponda,
Por medio de la presente hago mención de
las siguientes personas cuyo cargo ocupan
en la Coordinación General de
Comunicación Social del Gobierno del
Estado de Veracruz: Iván Joseph Luna
Landa (Titular); Alfonso Galicia (jefe de la
Unidad Administrativa),
Elías Hernández Olivares (jefe de Recursos
Materiales) y a Gladys Salazar González
(jefa de Recursos Humanos) a quienes
señalo como responsables directos del
reciente fallecimiento de mi esposa, Tania
Merino García.
El motivo por el cual hago esta denuncia es
que desde que inició la pandemia del Coronavirus Covid-19, hicieron caso omiso al padecimiento de
mi esposa, quien padecía diabetes y que en
su momento presentó el documento médico
que acreditaba su enfermedad, ellos estaban
conscientes de que mi esposa era vulnerable
y que mes con mes acudía a tratamiento en
DIABETIMSS.
Mi esposa presentó el documento que le
otorgó el seguro social donde le solicitaban
incapacidad por que era una persona
vulnerable y considerada dentro del grupo de alto riesgo, sin embargo, le fue negada y mi
esposa por no desacatar instrucciones por
que era empleada de confianza, tenía miedo
que la corrieran y siguió asistiendo a sus
labores en el área de Recursos Materiales
de las oficinas de la Coordinación General
de Comunicación Social ubicadas en la Avenida
Américas #58 de esta ciudad de Xalapa,
Cabe señalar que la jefa de Recursos
Humanos, Gladys Salazar González, le dijo
a mi esposa que sólo le daban incapacidad a
la gente que tiene base pues sólo a ellos se
les respetaba y que ella que era de
confianza tenía que seguir laborando.
Mi esposa se contagió de COVID-19 dentro
de las instalaciones de la dependencia
donde ella laboraba, lo que vivió mi esposa,
Tania Merino García, fue estrés en el trabajo
y sobretodo el miedo a que la corrieran si esque dejaba de asistir por querer cuidarse por
la diabetes, gracias a la negligencia de estas
personas antes mencionadas, ahora mi
esposa ya no se encuentra con nosotros y
ha dejado a dos hijos pequeños sin la
protección, el cuidado y el amor que sólo una
madre puede darles.
Solicito a través de esta carta pública el
apoyo a las autoridades correspondientes y
a quién pueda ayudarnos y orientarnos para
que se haga justicia ante ésta arbitrariedad y
se proceda contra los responsables.
Atentamente
Oscar Ocampo Mora.