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El 3 de marzo del 2019
La información aparecida en el grupo de Los Amigos de la Casa del Mar proporcionada por el diario español EL PAIS acerca de los 681 naufragios ocurridos desde 1492 hasta 1898 elaborado por la Subdirección General del Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura de la Republica Española, con el nombre de Primer Inventario de Naufragios Españoles en América elaborado bajo la dirección del arqueólogo submarino Carlos León señala que el 91.2 % de estos siniestros ocurrieron a causa de tormentas y huracanes y considera como el pecio más antiguo hundido en 1492 a la carabela Santa María al mando de Cristóbal Colón localizada por Robert Marx, además de mencionar los barcos que perdió Hernán Cortes o los que estaban al mando de Francisco Pizarro o Vasco Núñez de Balboa (¿?) pero también las coordenadas donde el mar engullo los tesoros más increíbles de oro, plata, esmeraldas o perlas.
¿CÓMO CALIFICARÍAMOS ESTA BURLA?
POR; Edwin Corona y Cepeda,
Según su definición, la Arqueología es la ciencia que estudia, describe e interpreta las civilizaciones antiguas a través de los monumentos, las obras de arte, los utensilios y los documentos que de ellas se han conservado hasta la actualidad.
Este axioma, por demás ambiguo, no define con certeza si un yacimiento
arqueológica puede ser calificado como tal a causa de un desastre, ya que según lo preparado por el Ministerio de la Cultura más del 90% de los naufragios fueron causados por tormentas y huracanes, Así que haciendo caso omiso de lo anterior debemos señalar que existen otras causas que inciden, en lo que propiamente corresponde a un estudio arqueológico, sino a lo que bien podemos clasificar como rescate, sin que por ello se pierda su valor histórico.
Por tanto, un naufragio no es un contexto arqueológico, es un simple rescate de piezas ocasionado por un desastre.
Así, del análisis tanto de las diversas flotas, como de los navíos “sueltos” que hacían el viaje de España a América y viceversa, se desprenden dos razones importantes del ¿por qué? hasta ahora y salvo honrosas excepciones como el caso del extinto pulpero Raúl Hurtado, no se han encontrado tesoros en los diversos naufragios ocurridos en aguas mexicanas,
Primero porque los barcos que llegaban de España no los traían y los que regresaban sufrían sus primeras bajas entre las aguas de la Florida y el Estrecho de las Bahamas y en algunas ocasiones en las costas de Texas cuando los sorprendían los huracanes. Ejemplo de ello y solo por mencionar algunos son los hallazgos submarinos realizados por Kip Wagner, Mel Fisher, Robert Marx y Edwin Link, y más recientemente por compañías caza tesoros como la Odissey Marine por mencionar algunos.
Segundo, porque los barcos que se hundían en los ancladeros de los puertos naturales como Veracruz o dentro de los arrecifes cercanos a la costa eran buceados y rescatados en la mayor parte de su contenido por personal debidamente en trenado en estos menesteres.
Así, que, sin temor a equivocarnos podemos señalar que, salvo raras excepciones, sobre todo en naufragios ocurridos en el Mar Caribe como en el caso de “El Matancero” o “El Candelas” en el Caribe y los gemelos “Forth” y “Tweed” en el Golfo de México, hallazgos realizados por el Club de Exploraciones y Deportes Acuáticos de México (CEDAM), la Dirección de Arqueología Subacuática del Instituto Nacional de Antropología e Historia no ha realizado ningún hallazgo importante, aunque señalan, eso sí, que tiene elaborado un Inventario, seguramente realizado por esa Dirección, similar al del Ministerio de Cultura español y al que clasifican como Patrimonio Nacional Sumergido, donde prohíben a quien quiera observarlo su inmersión.
Y para muestra bastan las prohibiciones a sumergirse en el Cenote Sagrado de Chichen Itzá, las Launas del Sol y de la Luna en el Volcán Nevado de Toluca, la Iglesia de san Juan Batista en el Lago de Tequesquitengo, el pecio Río de la Plata en Acapulco y diversos cenotes de la península maya, así como la investigación y búsqueda de las naves de Hernán Cortes, misma que fue iniciada por los Amigos de la Casa del Mar e ignominiosamente detenida por el INAH, bajo el pretexto del saqueo.
Esta investigación fue publicada bajo el patrocinio de la Secretaria de Educación Publica cuando era Secretario de la misma el Dr. Ernesto Zedillo en la Summa Académica 1994 de la Ilustre y Benemérita Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística quién además consideró a quien esto escribe como uno de los cuatro expedicionarios mexicanos de Fin de Siglo.
Y ahora, tomando el subterfugio de los 500 años del desembarco de Hernán Cortés el actual Subdirector de Arqueología Subacuática del INAH, Roberto Junco se ha aliado con el arqueólogo yanqui Christopher Horrel para dar con las 10 naves que hundió el capitán español en las costas de Veracruz, eliminando toda posibilidad de participación a los buzos mexicanos.
¿Cómo calificaríamos esta burla?
PICADAS JAROCHAS.
JAROCHOS
¿Sabes cómo se llaman los habitantes de Veracruz?
No todos … (No le entendí)
¡QUE TENGAN UN BUEN DÍA!
Comentarios y sugerencias al E – Mail edwin_coronaii@hotmail.com
Facebook: Edwin Corona
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