Ixtaczoquitlán, Veracruz – Este miércoles, ciudadanos que mantenían tomado el Palacio Municipal desde el 29 de abril fueron desalojados con el uso de la fuerza pública. Los habitantes de diversas colonias exigían la regularización del servicio de agua potable, que ha estado interrumpido por más de seis meses, y la destitución del director de agua potable y del comandante de policía.
Los manifestantes denunciaron que el alcalde llegó acompañado de policías municipales, quienes empujaron y golpearon a varios ciudadanos, incluyendo a mujeres. Una de las afectadas relató que un policía la golpeó con un palo en la espalda y también agredió a su hijo.
Indignados, los pobladores permanecieron frente al palacio municipal, exigiendo que el alcalde saliera a dialogar. Además, acusaron al personal del ayuntamiento de retirar materiales, archivos y computadoras del edificio de manera indebida.
Aproximadamente 30 policías rodearon a algunas mujeres, lo que provocó altercados que eventualmente escalaron a una confrontación con piedras. Los manifestantes dañaron dos vehículos del ayuntamiento, incendiando uno de ellos. Aunque personal de Protección Civil intervino, el vehículo quedó completamente destruido.
Policías antimotines llegaron al lugar y lograron calmar la situación temporalmente. Los policías municipales se replegaron al segundo piso del palacio municipal. Tras unos minutos, con la intervención de la policía estatal, se entabló un diálogo.
Sin embargo, el diálogo no produjo acuerdos. Los manifestantes exigían la regularización del servicio de agua potable y la destitución del director de obras públicas, pero el alcalde se negó a abordar estos puntos, pidiendo que esperaran a la conclusión de la obra de agua potable. Esta obra supuestamente comenzaría a funcionar la semana pasada, pero los vecinos reportaron rupturas de líneas debido a la alta presión.
Hasta las 14:00 horas, los manifestantes seguían esperando que el alcalde bajara a dialogar y les ofreciera una respuesta, advirtiendo que, de no obtener una solución, volverían a tomar el palacio municipal.
El enfrentamiento dejó un saldo de cinco civiles heridos y cuatro policías heridos, ninguno de gravedad.