CLAROSCUROS
- Las opiniones vertidas en este espacio son responsabilidad de quien las emite y no representan a este medio
- Aparece su camioneta, de casualidad, durante persecución de pistoleros que atacaron módulo policiaco en San Juan Evangelista
- Balean domicilios de un transportista y un materialista en Oluta y Soconusco
- Así las cosas, nomás en el sur…
José Luis Ortega Vidal
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Desde el pasado martes nueve de septiembre el empresario Jesús Trujillo Pacheco se encuentra desaparecido.
Dedicado al ramo de la construcción, Trujillo Pacheco viajaba en compañía de su yerno, Carlos Alberto Bernáldez, y su amigo José Francisco Sánchez Avendaño, para supervisar una obra contratada en Texistepec.
Vecinos de Coatzacoalcos, Jesús, Carlos Alberto y José Francisco habrían sido vistos por última vez en Sayula de Alemán, por donde cruza la carretera 185 también llamada transístmica que conecta Acayucan, Veracruz, con Salina Cruz, Oaxaca.
Acayucan es denominado la llave del sureste al conformar un nodo con la vía 180 o carretera del golfo que conduce a Coatzacoalcos -en dirección sur- y a la región de Los Tuxtlas –hacia el norte-.
La mañana del sábado fue encontrada la camioneta suburban, blanca, placas YFU-570-A, sobre un camino de terracería en Sayula de Alemán.
La unidad es propiedad de Jesús Trujillo Pacheco y en ella viajaban los porteños, con paradero desconocido a catorce días de haber partido desde el hogar a una jornada de trabajo.
El hallazgo de la camioneta fue casual; el sábado pasado ocurrió un ataque a balazos contra un módulo policiaco en la comunidad Lázaro Cárdenas de San Juan Evangelista –municipio vecino de Sayula de Alemán- y la persecución de los atacantes condujo a la ubicación de la suburban blanca, abandonada y con las puertas abiertas.
Texistepec –destino de los desaparecidos-; San Juan Evangelista –donde ocurrió el ataque contra policías municipales; y Sayula de Alemán –en una de cuyos caminos se encontró el vehículo de los empresarios de Coatzacoalcos-, conforman un triángulo violento, de choques armados permanentes.
En Sayula de Alemán se ha denunciado la presencia de huachicoleros; en Texistepec la muerte ya está inscrita en el padrón municipal y como referencia sólo basta recordar la masacre del once de mayo pasado, donde murió la candidata morenista Yesenia Lara Gutiérrez; a su vez, en San Juan Evangelista han enterrado a dos ex alcaldes, a policías, a un comandante, a campesinos, a productores lecheros, todos asesinados…
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La Comisión Estatal de Búsqueda de Personas emitió un aviso oficial sobre la desaparición de José Francisco Sánchez Avendaño, con 59 años de edad.
El aviso 25/SB1375m-25ZS de la Comisión Estatal de Búsqueda ubica la desaparición desde el nueve de septiembre y como lugar de los hechos el tramo carretero Sayula de Alemán-Texistepec.
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El reportero Gerardo Enríquez Aburto, de Coatzacoalcos, publicó en sus redes sociales:
“Chucho Trujillo es un conocido empresario porteño que durante muchos años le ha trabajado a Petróleos Mexicanos y como todo empresario, ha tenido sus altas y bajas en la empresa, pues PEMEX les dejó de pagar y actualmente pasaba por una crisis financiera y como muchos otros constructores, sobrevivía con trabajos en la iniciativa privada.
Francisco Sánchez Avendaño tiene un negocio de distribución de aceites, pero al igual que otros negocios en Coatzacoalcos, han resentido la falta de liquidez económica, por lo que actualmente se había pegado con Chucho Trujillo para hacer trabajos de remediación en una planta de residuos en el municipio de Texistepec.
Carlos Bernáldez es yerno de Chucho Trujillo y trabajaba en su empresa, por lo que también los acompañaba el día en que desaparecieron”.
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Oluta y Soconusco son municipios conurbados con Acayucan, la llave del sureste.
En el pueblo oluteco fue baleado el domicilio de una familia de transportistas durante la madrugada del jueves 18 de septiembre en la colonia “Los laureles”.
Tres días después, la mañana del domingo 21, el domicilio de un empresario materialista sufrió un ataque con armas de fuego en la colonia San Pablo, de Soconusco.
Se presume la vinculación de ambos hechos a la extorsión o cobro de piso impuestos en el territorio veracruzano por grupos del crimen organizado.
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Así las cosas, nomás en el sur…