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“El libro examina la diversidad del concepto del humanismo y la manera en que se ha interpretado e implementado en México por Andrés Manuel López Obrador”, Dr, John M. Ackerman Rose, director del Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS)
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“El humanismo mexicano es la filosofía que orientaba al movimiento del ex presidente López Obrador”, Jaime Cárdenas, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM (IIJ-UNAM)
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“¿Cómo se construye una ideología y cuál es el papel de esa construcción en la explicación de los procesos prácticos de lo político?”, Dr. Daniel Márquez (IIJ-UNAM)
En lo que fue la primera presentación del libro “Humanismo y cuarta transformación”, editado por el PUEDJS en coedición con Tirant lo Blanch, en la 46a edición de la Feria Internacional del Libro en Palacio de Minería, el Dr. John Ackerman, director del PUEDJS, mencionó que es urgente “someter el concepto del Humanismo Mexicano a un estudio crítico” y que el expresidente Andrés Manuel López Obrador “utiliza el concepto desde un punto de vista más pragmático que teórico”. Por su parte, el Dr. Jaime Cárdenas Gracia, jurista e investigador del IIJ-UNAM y también coordinador de la obra colectiva, afirmó que “este libro hace una reflexión desde aspectos políticos y económicos en torno a lo que es el humanismo mexicano, ya que el ex presidente Andres Manuel López Obrador mencionó que esa era la filosofía que orientaba a su movimiento”.
Jaime Cárdenas señaló que le tocó el primer capítulo de la obra: “lo que hago es un recuento de los orígenes de la filosofía del humanismo que comenzó en los grandes filósofos griegos y romanos”, también sobre cómo evolucionó y se desarrolló históricamente: “hubo filósofos medievales que pusieron el acento sobre el ser humano para darle un lugar en su relación con Dios omnipresente. Para dar paso a los fundamentos filosóficos más importantes del humanismo en el siglo de la ilustración, hasta llegar al siglo XX”.
Explicó por qué la cuarta transformación es un movimiento humanista cómo lo fueron las anteriores: “Es una postura que establece la independencia del ser humano frente a cualquier poder formal, fáctico, religioso, económico, nacional e internacional que condicione la autodeterminación de las personas. Actualmente la política debe estar al servicio del ser humano con una postura más allá de lo individual, orientada a lo comunitario en la vida política, jurídica y social”.
El investigador cerró al afirmar que “el humanismo mexicano sí se ha traducido en cambios jurídicos y constitucionales muy significativos como el incremento del salario mínimo, establecer los programas sociales como derechos fundamentales, la prohibición de la condonación de impuestos y la creación de universidades”. Pero eso no impide cuestionamientos en otros aspectos en los que faltó esa postura como “no haber promovido una reforma fiscal progresiva en la que pagaran más impuestos los que poseen más recursos, para generar condiciones más justas en el país”.
Por su parte, la Dra. en Derecho Pastora Melgar Manzanilla, profesora de la FES Acatlán, profundizó en el concepto clave y particular del “humanismo mexicano” mencionado en la cuarta transformación, ya que considera que en este libro colectivo hay diversidad porque “algunos autores lo ven como una nueva base ideológica, otros cuestionan que es una noción poco estructurada y otros advierten sobre los riesgos del uso político, de tal forma que podemos explorar estas distintas perspectivas para entender el humanismo mexicano y su verdadero impacto en la política nacional”. Ofreció un resumen de varios capítulos del libro y concluye que “cualquier modelo de gobierno que se diga humanista debe colocar la dignidad en el centro de las decisiones con el fin de garantizar la aplicación en todos los niveles de la administración pública”, y cuestiona si “¿Este humanismo es una verdadera transformación estructural o una estrategia a largo plazo? El éxito de su uso va a depender de la capacidad de traducir los argumentos en políticas concretas que beneficien a la sociedad”.
Daniel Márquez Gómez, investigador del IIJ-UNAM y Dr. en Derecho, planteó la pregunta “¿Cómo se construye una ideología y cuál es el papel de esa construcción en la explicación de los procesos prácticos de lo político?” y mencionó que “el humanismo en lo general nos plantea la necesidad de no ignorar nada del humano y entra al problema de la intersubjetividad”. Él detecta una problemática “es necesaria la acción, pero también es obligatorio pensar en la dimensión del humanismo que hay para saber a dónde llevar esa acción”, por lo que hace una crítica a la cuarta transformación “en mi opinión la cuarta transformación llega al poder sin una ideología clara, esa caracterización no construye una teoría, para que exista una teoría en dos de sus denominaciones, se requiere por un lado una dimensión objetiva considerada con independencia de toda aplicación o como un conjunto de hipótesis de los que deriven otros supuestos y cuyas consecuencias se apliquen a toda una ciencia o a una parte importante de ella”, por lo que considera que debemos aceptar los diferentes humanismos que existen y su profundidad con base en la historia.
Para complementar las participaciones fue el turno del Dr. John Ackerman, director del PUEDJS y co-coordinador del libro, que hizo un análisis sobre la destreza comunicativa e intenciones del ex presidente: “Yo planteo 3 hipótesis sobre el humanismo mexicano de López Obrador, la primera parte es respecto a que en su discurso promete dar una definición teórica, pero en todo el discurso observamos que no incluye esa definición ni toma una postura teórica o ideológica, es más bien un ideario o una etiqueta, y no es una crítica a él, ya que es algo que él hace con toda intención, porque si te amarras a una teoría también te limita a la hora de la práctica y AMLO se enfoca en los hechos y no en las teorías”, menciona que “lo de menos es el tema humanista, lo importante es nacionalizar alguna tradición que habla en general de la dignidad. Y Andrés Manuel no se inscribe en la parte radical o revolucionaria del humanismo; es una descripción con base en la mayoría de las metáforas históricas del siglo XIX que utiliza en sus discursos”.