<<Marco Antonio, conocido como “San Judas Tadeo Milagroso”, ha lucrado, insultado y obstaculizado labores de seguridad; ahora fue blanco de un ataque armado donde apareció una amenaza firmada por “La Chapiza”>>
Redacción.
Minatitlán, Ver. — La madrugada de este martes la violencia volvió a estallar en Minatitlán, pero esta vez el blanco fue un personaje que durante años ha provocado fricciones directas con las corporaciones de seguridad: el activista Lic. Marco Antonio, conocido en redes sociales bajo el sobrenombre de San Judas Tadeo Milagroso.
El ataque ocurrió en su domicilio ubicado en la colonia 16 de Septiembre, sobre la calle Independencia, donde un grupo armado disparó en repetidas ocasiones contra la vivienda, dejando al menos 20 casquillos percutidos de armas calibre 9mm y 5.56mm. Además, los agresores dejaron una narcocartulina con amenazas dirigidas tanto al activista, como a mandos policiacos y un reportero de la zona. El mensaje fue firmado por el grupo criminal La Chapiza.
“YA ESTAMOS AQUÍ MARIO ALBERTO ESPINOZA LOPES ALIAS SAN JUDAS LACRA DE LA SOCIEDAD NO TE PODRÁS OCULTAR Y PARA TI ZAMBRANO JEFE POLICIACO ROBERTO PRIETO PINO (PINOCHO) SU CABEZA TIENE PRECIO YA LLEGÓ LA LIMPIA A MINATITLÁN CULEROS BUZOS AL TOPÓN ATTE LA CHAPIZA”
<<UN PERSONAJE CON ANTECEDENTES POLÉMICOS Y CHOQUES CONSTANTES CON LA POLICÍA>>
Lejos de tratarse de un activista en el sentido estricto, Marco Antonio ha generado por años un ambiente de hostigamiento constante hacia los cuerpos de seguridad. En múltiples ocasiones ha intervenido de manera ilegal en operativos policiacos, entorpeciendo detenciones y operativos, insultando, exhibiendo y provocando a los oficiales a través de transmisiones en redes sociales.
Aunque se autodenomina como “defensor de los ciudadanos”, las denuncias en su contra van mucho más allá de los simples señalamientos verbales. Personas que han buscado su supuesto “apoyo” en situaciones legales afirman que les ha solicitado dinero a cambio de gestiones que nunca resuelve, dejando a los afectados sin respuestas y en peores condiciones jurídicas.
El historial de Marco Antonio no se limita a su conducta provocadora y lucrativa. Hace algunos años, estuvo privado de su libertad tras enfrentar procesos penales, aunque los motivos precisos nunca fueron aclarados públicamente. A pesar de sus antecedentes, ha buscado mantenerse vigente a base de confrontaciones públicas, polarización y ataques constantes, particularmente hacia los elementos policiacos municipales y estatales, a quienes llama constantemente “corruptos e incompetentes”.
<<¿REAL ATENTADO O MONTAJE?>>
Tras el ataque armado, voces extraoficiales dentro de las propias corporaciones de seguridad no descartan que este atentado pudiera haber sido un montaje con fines de victimización pública, dada la facilidad con la que Marco Antonio acostumbra recurrir a las redes para obtener apoyo social. Otros, en cambio, advierten que los grupos criminales podrían haberle pasado factura por algún tipo de conflicto más profundo, ahora ya expuesto en el mensaje dejado en la escena.
Hasta el momento, el activista no ha presentado denuncia formal. La Fiscalía General del Estado mantiene el caso en investigación, mientras crecen las versiones y la polémica en torno a este personaje que, durante años, ha hecho de la confrontación un negocio.
Minatitlán, una vez más, se encuentra bajo la sombra de la violencia, pero ahora también bajo el reflejo de sus propios actores sociales que, en lugar de aportar soluciones, han alimentado la crispación contra las instituciones de seguridad.