Con información de agencias
Ciudad Juárez, Chih.— Un fuerte operativo se desplegó la noche del jueves 26 de junio en un crematorio ubicado en la colonia Granjas Polo Gamboa, luego de que vecinos reportaran olores fétidos provenientes del inmueble. En el lugar, autoridades estatales encontraron más de 60 cuerpos acumulados, tanto al interior del establecimiento como en una carroza funeraria estacionada en el sitio.
Tras la denuncia ciudadana, policías estatales ingresaron al crematorio y confirmaron el hallazgo. Los cuerpos estaban embalsamados, pero almacenados en condiciones insalubres, lo que activó protocolos de verificación sanitaria y provocó la clausura temporal del lugar.
Durante una rueda de prensa, el titular de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Luis Carlos Tarín, aclaró que el establecimiento opera de manera legal y cuenta con los permisos correspondientes. “No es un crematorio clandestino. Está registrado y autorizado. Lo que ocurre es que tiene una alta carga de trabajo y una limitada capacidad operativa”, explicó.
El funcionario también señaló que no se encontraron indicios de delito, y que el problema principal radica en la saturación del horno crematorio, lo que ha generado la acumulación de cadáveres.
El fiscal de la zona norte, Carlos Manuel Salas, confirmó que todos los cuerpos estaban identificados y documentados por sus familiares. Además, respaldó la versión de Cofepris sobre la falta de capacidad del crematorio para procesar adecuadamente la demanda. “No hay hechos delictivos que perseguir en este momento, pero sí se investigarán posibles omisiones administrativas”, dijo.
Vecinos afirmaron que los olores se volvieron insoportables en los últimos días, lo que derivó en el reporte al 911. Como parte de las acciones preventivas, el inmueble fue asegurado y se realizarán inspecciones sanitarias en los próximos días para determinar si hubo mal manejo de cuerpos o violaciones a la normativa vigente.
Autoridades estatales insistieron en que no habrá sanciones para las funerarias que subcontrataron los servicios del crematorio, ya que no son responsables de su operación interna.
El caso ha generado alarma entre la población y ha reabierto el debate sobre la capacidad y supervisión de los servicios funerarios en la región norte de Chihuahua.