¿Qué establece la ley mexicana sobre el abandono infantil?
El artículo 335 del Código Penal Federal establece que el abandono de un menor es un delito que puede ser castigado con cárcel. La pena varía dependiendo de la gravedad del caso, pero generalmente oscila entre un mes y cuatro años de prisión, en caso de que el abandono no resulte en daño físico o psicológico al menor.
Además de la pena de cárcel, la persona que comete el delito de abandono puede enfrentar otros cargos si se demuestra que existió maltrato o abuso hacia el menor y se le retirará la patria potestad o tutela del bebé o menor de edad, con el fin de proteger al pequeño o pequeña.
Tipos de abandono infantil reconocidos por la ley
El concepto de abandono infantil en México abarca diversas formas de desatención hacia los menores. Se considera abandono cuando un niño, niña o menor es dejado sin la debida protección, cuidado y sustento por parte de sus padres, tutores o cualquier adulto responsable de su bienestar.
Este abandono puede tener diversas manifestaciones, y en la legislación mexicana se reconocen tres tipos fundamentales de abandono:
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Abandono físico: cuando el bebé o menor es dejado en un lugar sin ninguna persona que vele por su seguridad y bienestar. Esto puede incluir dejar al menor en la vía pública, en un lugar desprotegido o sin acceso a recursos básicos como comida y agua.
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Abandono económico: este tipo de abandono sucede cuando los adultos responsables del menor no le proporcionan los recursos materiales para su desarrollo adecuado, como la falta de alimentos, ropa adecuada, educación y atención médica.
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Negligencia: aunque el niño se mantenga bajo el techo de sus cuidadores, estos no cumplen con su responsabilidad de proveer cuidados esenciales para su bienestar físico y emocional. La falta de supervisión adecuada, la exposición a situaciones peligrosas o la violencia pueden ser un tipo de negligencia.
¿Qué sucede cuando se abandona a un bebé?
Cuando un bebé es abandonado, las autoridades deben intervenir para garantizar su protección. Un menor en situación de abandono tiene derecho a ser acogido por instituciones de asistencia pública especializadas, donde se les brindará atención médica, alimentación, educación y, en muchos casos, apoyo emocional.