Culiacán, Sin.– La versión que circuló sobre un supuesto asalto a elementos de la Guardia Nacional en Huehuetoca, Estado de México, resultó falsa. En realidad, el hecho se registró en la Maxipista Culiacán–Mazatlán, a la altura del poblado de la Laguna de Canachi, municipio de Culiacán, donde un grupo armado despojó de su vehículo a integrantes de la corporación federal.
De acuerdo con la información confirmada, los elementos —entre ellos una mujer— se encontraban vestidos de civiles y viajaban en una camioneta Nissan, cuando fueron interceptados por civiles fuertemente armados. Bajo amenazas, fueron obligados a descender de la unidad y entregar las llaves, quedando a pie en plena carretera.
El caso exhibe no solo la peligrosidad de las vías de comunicación en Sinaloa, sino también la manera en que la delincuencia organizada logra imponerse incluso sobre fuerzas federales. El hecho de que los uniformados se encontraran vestidos de civil añade opacidad a la situación, pues deja abiertas preguntas sobre el tipo de operación o traslado en el que se encontraban.
Lo cierto es que la noticia, inicialmente difundida como un asalto en Huehuetoca, evidencia la desinformación que rodea a este tipo de hechos y, al mismo tiempo, subraya la vulnerabilidad de la Guardia Nacional frente al poder de fuego y la movilidad de los grupos criminales en la región.