José Vargas.
Texistepec, Ver. – La acumulación de basura en la cabecera municipal de Texistepec ha detonado una crisis ambiental y sanitaria, generando inconformidad entre los habitantes, quienes reclaman una pronta respuesta de las autoridades municipales.
De acuerdo con los pobladores, desde hace varias semanas la recolección de desechos no se realiza de forma regular, lo que ha ocasionado que calles y espacios públicos permanezcan llenos de residuos. La situación se agrava con la presencia de un basurero improvisado ubicado en el camino viejo que conduce hacia Jáltipan.
Este tiradero, además de invadir la terracería y obstaculizar el paso vehicular, desprende olores fétidos y representa un foco de infección para la población cercana. Mototaxistas y automovilistas han dejado de circular por el lugar ante el riesgo que implica transitar entre la chatarra, vidrios y desechos en descomposición.

Lo que más ha llamado la atención entre los habitantes es que el terreno donde se encuentra el basurero fue gestionado en su momento por Domingo “N”, exintegrante de la asociación civil Unidos por Texistepec, actualmente recluido y sujeto a proceso judicial.
Aunque los delitos que se le imputan no han sido plenamente comprobados, su nombre vuelve a mencionarse debido a que dicho predio fue cedido con fines comunitarios y ahora opera como un tiradero a cielo abierto, sin control ambiental ni sanitario.
Ante este panorama, los ciudadanos exigieron a la concejal presidenta Nancy Leaños tomar medidas urgentes para resolver la problemática, establecer un sitio adecuado para la disposición final de residuos y evitar que el conflicto derive en mayores afectaciones a la salud pública.