Amatlán de los Reyes, Ver. — Entre consignas y pancartas, estudiantes del Área de Ciencias Biológicas de la Universidad Veracruzana (UV) bloquearon este miércoles la carretera Córdoba–Veracruz, a la altura de la comunidad de Peñuela, para exigir la reconstrucción del acceso a su facultad y la rehabilitación del puente sobre el arroyo Quiroz, el cual presenta daños estructurales y contaminación severa.
Los jóvenes colocaron llantas y piedras sobre la vía para impedir el paso vehicular en ambos sentidos, denunciando las malas condiciones del tramo Córdoba–Amatlán, que desde hace meses se encuentra lleno de baches, hundimientos y zonas prácticamente intransitables. Aseguraron que la situación representa un riesgo constante para la comunidad universitaria y los automovilistas que circulan diariamente por la zona.
“El acceso está inservible y el olor del arroyo es insoportable. Ya no queremos promesas, queremos soluciones”, expresaron los manifestantes, quienes acusaron al alcalde Arturo Figueroa de minimizar la problemática al ofrecer únicamente asfalto para tapar los hoyos.

Según los estudiantes, la falta de mantenimiento ha provocado que el arroyo Quiroz, que pasa bajo el puente principal de acceso, se haya convertido en un foco de infección debido a las descargas de aguas residuales y acumulación de basura.
“El puente está deteriorado y el arroyo parece un drenaje abierto; eso también afecta nuestras clases y prácticas”, denunciaron.
El bloqueo ocasionó congestión vehicular por varias horas, afectando principalmente a transportistas y automovilistas que se dirigían hacia Córdoba o Paso del Macho. Algunos conductores expresaron su molestia por el cierre, mientras que otros respaldaron la manifestación, señalando que el tramo lleva años sin recibir atención.
Elementos de Tránsito del Estado y de la Policía Municipal acudieron al lugar para dialogar con los manifestantes y buscar la reapertura de la circulación; sin embargo, los jóvenes advirtieron que no se retirarán hasta recibir una respuesta formal por parte de las autoridades estatales y municipales.
Los universitarios demandaron la intervención directa de la SIOP y la Sedema, reiterando que su movimiento no busca confrontación, sino una solución definitiva al abandono que padece la carretera y el arroyo que bordea su campus.