*Sujeto relacionado en numerosos homicidios en el sur es capturado este día en San Juan Evangelista gracias a la coordinación y tácticas de inteligencia policial
San Juan Evangelista, Ver., 17 de octubre de 2025.-
Gracias a trabajos de inteligencia policiaca y coordinación entre elementos de la Policía Municipal de San Juan Evangelista con policías ministeriales, fue detenido este viernes Marco Antonio “N” quien llevaba operando varios meses en la región.
Trascendió que le fue girada una orden de aprehensión por un doble homicidio ocurrido en febrero pasado en las cachimbas de la entrada a la cabecera de San Juan.
Además, estaría relacionado en más homicidios en el sur, así como en cobro de piso, extorsiones y más actos de violencia.
La captura se dio al ejecutar una orden de aprehensión por el doble homicidio de Domingo Ramírez Cruz y su suegro Javier Montillo Hernández, quienes trabajaban en una cachimba ubicada sobre la carretera Sayula de Alemán–La Tinaja, frente a la entrada a la cabecera de San Juan.
Ambos fueron asesinados presuntamente por no pagarle cuota a la delincuencia que opera en Sayula y Acayucan y que se meten a San Juan Evangelista a tratar de extorsionar a los comerciantes, pero la policía de San Juan constantemente les hace frente para evitar que dañen a la ciudadanía.
Desde entonces la policía de San Juan reforzó la coordinación con la policía Ministerial para dar con estos asesinos, y hoy uno de ellos es sacado de circulación.
Marco Antonio N es originario de la comunidad de Rancho Nuevo, en donde se la pasaba escondido y con el apoyo de sus familiares que le daban el respaldo para sus actividades delictivas y dañando a sus mismos paisanos.
Este sujeto forma parte de una bien estructurada banda de delincuentes que operan en Sayula y en Acayucan donde cuentan con protección de las autoridades para cobrar piso a comerciantes, y que sería el responsable de numerosos hechos de violencia desde Coatzacoalcos hasta Sayula de Alemán y que cuando mata a inocentes, acostumbra dejarles mensajes culpando a otras personas de sus hechos cobardes.
El día que mataron a Domingo Ramírez Cruz y su suegro Javier Montillo Hernández, en esa cachimba, les dejaron un cartelón tratando de incriminar a otras personas y empresarios de la zona, lo que ahora se sabe es completamente falso.