Orizaba, Ver. — La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) anunció la extinción de las Fuerzas Rurales en 24 entidades del país, medida que impactará de manera directa al 12º Cuerpo de Infantería con sede en Orizaba, Veracruz.
Aproximadamente 300 elementos dejarán de prestar servicio a partir del 1 de enero de 2026, fecha en que entrará en vigor la disposición.
La decisión fue oficializada mediante el Comunicado No. 6883 emitido por la Dirección General de Fuerzas Rurales, en el cual se establece que estas unidades pasarán a un periodo de “receso”.
En términos administrativos, dicha figura implica la conclusión definitiva de operaciones, así como la disolución progresiva de sus estructuras y mandos locales.
Durante décadas, el personal adscrito al Cuartel Miguel Hidalgo de Orizaba ha desempeñado un papel fundamental en la vigilancia de la zona serrana central del estado, además de participar en tareas de auxilio durante contingencias naturales, incendios forestales y operaciones de apoyo a la población civil.
Su retiro marca el fin de una etapa de presencia permanente en comunidades de difícil acceso.
Las Fuerzas Rurales, integradas históricamente por campesinos, jornaleros y habitantes de regiones montañosas, fueron concebidas como una extensión de la autoridad militar en territorios donde la orografía y las condiciones de comunicación limitaban la presencia constante del Ejército Mexicano.
Su conocimiento del terreno y su integración comunitaria les permitían actuar con rapidez ante emergencias o amenazas locales.

Aunque contaban con cierto grado de autonomía operativa, estos cuerpos dependían orgánicamente de la Secretaría de la Defensa Nacional, que proveía uniformes, armamento, capacitación y supervisión táctica.
Con el nuevo esquema, sus funciones serán asumidas gradualmente por unidades regulares del Ejército, las cuales se encargarán de mantener la cobertura territorial en las zonas que antes resguardaban las fuerzas rurales.
El anuncio forma parte de un proceso de reestructuración institucional orientado a modernizar los esquemas de seguridad y optimizar los recursos humanos y logísticos de la Sedena.
Sin embargo, en el ámbito local, la medida representa la disolución de un vínculo histórico entre las comunidades rurales y la autoridad castrense, relación que durante años se basó en la colaboración directa y el conocimiento del entorno natural.
De acuerdo con información oficial, la Sedena prevé concluir los procedimientos administrativos correspondientes antes de finalizar el año 2025, a fin de garantizar una transición ordenada y la reubicación de algunos de los efectivos en otras unidades operativas o tareas de apoyo logístico.
Con ello, el próximo 1 de enero de 2026 quedarán inactivas las Fuerzas Rurales del país, poniendo fin a una figura militar que por generaciones formó parte del panorama de seguridad y apoyo social en regiones rurales y montañosas de México.


