Xalapa, Ver. — Personal docente y administrativo del Jardín de Niños “Esperanza Osorio”, ubicado en la calle José María Mata número 55 de esta capital, tomó este martes las instalaciones del plantel en protesta por lo que calificaron como un “secuestro laboral” cometido por representantes de la Dirección General de Recursos Humanos Federalizado, ocurrido el pasado lunes 10 de noviembre.
De acuerdo con la profesora Ana María Bravo Casares, responsable de Material Didáctico del jardín de niños, el personal de Recursos Humanos acudió al plantel presuntamente para realizar una revisión de la plantilla laboral, pero lo hizo fuera del horario laboral, manteniendo al personal retenido hasta las 18:00 horas, sin permitirles salir del centro educativo ni acceder a alimentos, agua o medicinas.
“Nos dijeron que si nos retirábamos sería bajo nuestra responsabilidad y que se nos consideraría como inasistencia, por lo que decidimos permanecer en el plantel por prudencia”, señaló Bravo Casares.
Añadió que el oficio leído por los representantes no establecía en ningún momento la obligación de permanecer más allá del horario regular, el cual concluye antes de las 16:00 horas. Sin embargo, el personal fue advertido de posibles sanciones administrativas si abandonaba las instalaciones.
Algunas trabajadoras, como la entrevistada, no pudieron acudir a sus segundos empleos en otras instituciones educativas de la ciudad. Ante esta situación, el personal intentó comunicarse con sus representantes sindicales, quienes les confirmaron que su horario ya había concluido y les recomendaron solicitar una constancia de permanencia durante el procedimiento, documento que les fue negado por los funcionarios presentes.

A consecuencia de los hechos, cinco docentes requirieron atención médica por estrés, ansiedad y descompensación debido al prolongado ayuno y la presión psicológica. Según denunciaron, los representantes de Recursos Humanos sí tuvieron acceso a alimentos durante la jornada.
La mañana de este martes, alrededor de las 9:00 horas, acudió un representante del nivel de Preescolar, quien escuchó las quejas y se comprometió a revisar el procedimiento aplicado, al considerar que se actuó fuera de la normatividad.
Durante la manifestación, el personal también aprovechó para denunciar otras irregularidades en el plantel, entre ellas la falta de mobiliario —que las propias maestras han tenido que comprar con recursos propios— y la existencia de doce apoyos técnicos asignados en nómina que no laboran en el jardín de niños, sin que se conozca su identidad o funciones.
Ante la falta de respuesta inmediata, las docentes decidieron suspender las clases y mantener el paro de labores hasta recibir una solución satisfactoria por parte de las autoridades educativas.



