CRÓNICAS, RELATOS Y LEYENDAS DE ATOYAC, VER.
20 de noviembre de 2025.
Desfile del 20 de noviembre.
Son las 6 de la mañana, la quietud y el silencio de la mañana es roto por la explosión de varios Cohetones en diferentes partes del pueblo, en el ejido Potrero y Anexas, Ejido Molino Potrero, Agencia municipal, Sección 23, Sucursal 5, ejido La Angostura, Palacio Municipal de Atoyac y algunos otras comunidades, ¿El motivo? El izamiento de la bandera nacional, como lo marca el Reglamento de los símbolos patrios, dando inicio el festejo de un aniversario de la revolución mexicana.
Después de las 7 de la mañana, en las casas habitación del pueblo hay movimiento desde temprano, las madres han despertado a los chicos y los empiezan a cambiar para participar en el desfile cívico militar, las niñas irán vestidas de adelitas y los niños de “Juanes” o revolucionarios con camisa y calzón de manta, sus carrilleras elaboradas con cartulina y papel lustre amarillo simulando las balas, si rifle elaborado con un palo de escoba y los padres han pintado con un trozo de carbón las pastillas y bigotes, todos van con huaraches de diferentes modelos; algunos otros irán representando a los diferentes héroes de la revolución como Madero, Villa, Zapata, Carranza, Obregón.
A las 8 de la mañana salen rumbo a las diferentes escuelas, Lázaro Cárdenas, Adolfo López Mateos, México y Otilia Rodríguez Vda. de Martínez, Secundaria Técnica 294 y la Secundaria Potrero.
A las 10 de la mañana se dan cita frente a la Agencia Municipal, junto al cine Potrero en el centro del pueblo, donde el agente municipal acompañado por el batallón de infantería del ejército mexicano, será el encargado de dar inicio al magno desfile.
A las 10 y media de la mañana da inicio el desfile, al frente el contingente del batallón de infantería, a continuación, montando un brioso corcel alazán, el joven Gregorio Vivian, ataviado por un traje negro, un sombrero del mismo color, dos carrillera cruzan su pecho, pistola al cinto y su gran bigote representando a Emiliano Zapata, tras el, la banda de música de viento entona la marcha de Zacatecas, tras ellos un grupo de señoras ejidatarias ataviadas como las adelitas, el grupo es encabezado por doña Guadalupe Medel y doña Magdalena Rivera quien lleva a la cintura su pistola bien cargada “por su las moscas”, las acompañan algunos hombres también vestidos como revolucionarios con sus escopetas en la mano, el Comisariado Ejidal acompañado por la mayoría de los miembros del ejido y al final un grupo de hombres a caballo cierran el pelorin del ejido.

Tras el ejido Potrero y Anexas se encuentra el ejido Molino Potrero con n grupo de ejidatarios acompañando al comisariado ejidal que también llevan una banda de música de viento.
Continúa la banda de guerra de la Sección 23 comandada por el comandante Ladislao García, ataviada con un traje verde olivo, kepi y golpes a los costados, el Comité Ejecutivo Local encabezado por su secretario general portando el lábaro patrio y el secretario de trabajo portando el estandarte del sindicato, después cerca de mil obreros participan en el desfile, a continuación le sigue un pequeño contingente, pequeño en miembros, pero con una grandeza enorme, el grupo de jubilados de la Sección 23, hombres que dejaron su vida en el ingenio, quizás los primero hombres que lucharon por las conquista de la revolución mexicana, logrando el primer sindicato de obreros y artesanos en un ingenio azucarero, ahí podemos ver entre ellos a uno de aquellos pioneros y que la historia lo ha olvidado, don Benjamín Ávila Vega, no van marcando el paso ni tomando distancia, disfrutan el desfile, es de las pocas ocasiones que se ven juntos nuevamente.
Tras las organizaciones agrarias y sindicales empiezan los contingentes escolares.
Con su banda de guerra uniformada con golpes en color azul marino sobre la camisa blanca, la escuela Lázaro Cárdenas abre el desfile, la escolta escolar porta la bandera con orgullo, detrás con su portafolio y la banda presidencial al pecho vemos a Francisco I Madero, escoltado por Francisco Villa, Emiliano Zapata, Venustiano Carranza Álvaro Obregón, y un grupo de adelitas y juanes bailando al ritmo de la música de la revolución, tras ellos los contingentes de niños y niñas que con pompones azul marino y blanco deleitan al público con bonitos ejercicios.
La Escuela Adolfo López Mateos continúa con su banda de guerra, su elegante escolta y su grupo de niños representando a los héroes de la revolución y nuevamente vemos a Francisco I Madero, Francisco Villa, Emiliano Zapata, Venustiano Carranza y el grupo de revolucionarios entre los que podemos ver a los dorados de Villa montando briosos caballiros de madera y otros con su uniforme de soldados del ejército nacional, sin faltar el ejército libertador del sur con su pantalón y camisa de manta y su gran sombrero de palma, los contingentes que continúan deleitan al público con unos aros tipo “ula ula” adornados con listones tricolores con una bonita rutina.
La Escuela Otilia Rodríguez Vda. de Martínez (hoy Primaria Benito Juárez García) continúa con su participación en el desfile, su banda de guerra, su bonita escolta porta la bandera nacional, detrás de ellos, algunos niños ataviados como adelitas y juanes portan los retratos de los héroes de la revolución, Francisco I Madero, Pancho Villa, Emiliano Zapata, Carranza, seguidos por el grupo de revolucionarios, a continuación los alumnos de la incipiente escuela deleitan al público con sus rutinas realizadas con un pandero adornados con listones tricolores.
El último contingente que pasa frente a la agencia municipal será la Escuela Secundaria Potrero que con su banda de guerra marca el paso de los jóvenes que solo participan desfilando normalmente, acompañando a su escolta.
El contingente del Ejido Potrero y Anexas y del Ejido Molino Potrero han llegado a la clínica 12 de Seguro Social donde terminan su participación colocando sendas ofrendas florales en el monumento a Emiliano Zapata colocadas en la explanada de la clínica por sus Presidentes del Comisariado Ejidal.
En ese punto, se encuentra la Escuela Primaria México que se integra al desfile, ahí al frente, el profesor Evergisto Gasdem da la orden de que la banda de guerra inicie los toques correspondientes, se integran al pasar la escuela Adolfo López Mateos, su banda de guerra se integra al desfile, lo acompaña su escolta portando la bandera, la poeta una bonita adelita con escoltada por 5 niños vestidos de traje de charro, tras ellos se ve otra versión de Francisco I Madero, Venustiano Carranza, Francisco Villa, Emiliano Zapata y el contingente de revolucionarios y adelitas, los pelotones participan con una especie de raquetas de pin pon adornadas con colores verde, rojo y blanco, y al ritmo de un silbato van haciendo las rutinas previamente practicadas.
Al pasar el último contingente, los avisos vuelven a formarse para romper filas en sus respectivos ejidos, donde habrá un convivio familiar.
Los demás pelotones romperán filas en sus escuelas y en los edificios sindicales correspondientes.
Algunos años después vamos a ver más contingentes y más tablas rítmicas con las nuevas escuelas que pasan a formar parte del pueblo, la escuela vespertina Amado Nervo, la escuela vespertina Aquiles Serdán, La técnica 44 con su monumental banda de guerra, sus bastoneras, su estudiantina,, equipos deportivos y su espectaculares pirámides donde participan los alumnos con su histórico uniforme de camisa amarilla y Short negro; el CONALEP POTRERO, que con su banda musical Águilas Blancas va a causas sensación en los desfiles; también se integra el grupo de Scouts, Comisión Nacional de Emergencia, Bomberos y otros grupos sociales que forman parte de este desfile conmemorativo del inicio de la revolución mexicana.
En el periodo del Ing. Agustín Mollinedo se vio un desfile con la mayoría de escuelas del municipio, Progreso, Manzanillo, La Charca, El mirador, la Angostura, El Albion, Miraflores, Corral de Piedra, La Esperanza, Vara Negra, Arroyo Hondo, Vara Negra y otros centros escolares.
Por la tarde, se llevará a efecto una verbena popular, jaripeo y un baile popular, pero eso se los cuento en la siguiente crónica.
Créditos a las fotografías: Efraín Rivera Solis, Raúl Leopoldo Trujillo Cortes, Misael Flores y archivo personal.



