*México le pegó a Brasil 2-1
Por Noé Flores Cortés
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Ahora volvemos a la historia del futbol mexicano, cuya cuna se siguen disputando Orizaba, primer campeón de nuestro balompie y Pachuca, que por tener equipo de primera división, museo y hasta universidad, parece haber desplazado a los chayoteros que en este momento, no cuentan con un estadio municipal.
Pero la zona centro del estado de Veracruz y concretamente Córdoba aportó al futbol mexicano a través del orgullo de San Miguelito, Chucho Hernández, el mayor de la dinastia, de los Hernández.
Chucho jugó para los Tiburones Rojos del Veracruz, surgido del ingenio San Miguelito y siendo el mayor del clán de los Hernández, cuya dinastía sigue dando buenos futbolistas; Chucho está en la contraportada del número 298 de la revista Futbol Colección de Oro, la cual tengo en mi poder gracias al regalo que me hizo un gran amigo, el piloto aviador capitán Díaz Mori, papa de Jose y de Gery.
MEXICO 2-1 A BRASIL
De cara al Mundial de 1970, Brasil hizo gira por México y jugó dos partidos con el Tri, el primero lo ganaron los amazónicos, pero en el segundo, la tropa de Nacho Trélles cobró revancha y ganó 2-1.
La revista encabezó la nota como Una Batalla Vibrante, y como balazo México 2, Brasil 1; en esa ocasión el seleccionado nacional alineó con Mota, González, Peña, Núñez, Árevalo y Munguía; Héctor Pulido entró de cambio, Chololo Díaz, salió por Regueiro; Albino Morales, salió para que entrara Treto Cisneros; Enrique Borja, Chalo Fragoso y Aarón Padilla llamado también “Gansito”.
Por parte de Brasil, el cuadro estuvo así: Félix; Mielli, Carlos Alberto, Brito, Rildo, Sadi que entró de cambio; Gerson. Joel, Natal, Tostao, que salió para dejar su lugar a César; Jairzinho, Rivelino y Eduardo que salió para que entrara Roberto.
El impresionante aguacero no pudo acabar con el espectáculo; San Pedro decidió abrir las llaves al cuarto de hora, pero aún sobre la alberca vimos una lucha intensa, vigorosa, sin cuartel. Para la segunda etapa la cancha mejoró y pudimos saborear mejor algo de lo que al comienzo pintaba como un juego de alto nivel técnico y que el diluvio transformó en una pelea abierta. Borja otra vez, con sus goles, permite asomar definitivamente a México para el salón de los grandes. Parece que Mota es el portero que se necesitaba. Todos lucieron en el triunfo, difícil, inolvidable.


