Gerardo Luna
Naranjal, Ver.— El sacerdote católico Delfino Valencia Escudero ha sido mencionado recientemente en publicaciones periodísticas que lo vinculan con acciones de protesta tras las elecciones municipales del pasado 2 de junio.
Sin embargo, personas cercanas al párroco han desmentido que él haya participado en la organización de actos de boicot o llamados a la violencia electoral.
Versiones difundidas por el medio local El Buen Tono lo señalaron como convocante de una reunión con excandidatas de diversos partidos para promover la toma del Consejo Municipal del OPLE y la quema de paquetes electorales.
No obstante, estas afirmaciones no han sido confirmadas por autoridad alguna ni sustentadas con pruebas oficiales.
Asimismo, circula un mensaje de disculpa dirigido al sacerdote, en el que una ciudadana manifiesta que su reacción ante el sonido de las campanas de la iglesia fue espontánea y sin intención de generar consecuencias negativas para el padre Delfino Valencia.
En el mensaje, asegura que su interpretación del llamado fue errónea y lamenta que esto haya derivado en señalamientos infundados hacia el sacerdote.
Hasta el momento, no existe ninguna acusación formal en contra del párroco ni se ha comprobado su participación en actos contrarios a la ley electoral.
Tampoco se ha emitido posicionamiento oficial por parte de la Diócesis correspondiente.
Diversos sectores de la comunidad han pedido que se esclarezcan los hechos de manera imparcial y que se respete la presunción de inocencia, al tiempo que se garantice el orden institucional y el respeto a la voluntad ciudadana expresada en las urnas.