Tierra Blanca, Ver.- Javier Octavio Reyes Romero, alias El Guile, fue atacado a tiros poco después del mediodía del miércoles afuera de su domicilio, en la colonia Hoja de Maíz, del municipio de Tierra Blanca, por un grupo de pistoleros que llegó a su casa en una camioneta y abrió fuego en su contra.
Testigos de los hechos dijeron a la fiscalía que, después de dispararle, los asesinos tomaron su cadáver, lo echaron en la camioneta, y se marcharon con rumbo desconocido, sus restos fueron localizados la madrugada de este jueves, dentro de bolsas negras en la autopista La Tinaja.
El cadáver fue reclamado por su hermana, la ex diputada federal y ex regidora de Morena en Tierra Blanca, Catalina Reyes Romero, toda la prensa y medios de comunicación de Tierra Blanca y esa zona no han publicado nada sobre el caso; se presume que están amenazados por la delincuencia y por la familia de la ex legisladora.
El difunto de ayer, Javier Octavio Reyes Romero era empleado de la Comisión Federal de Electricidad.
Presuntamente Javier Octavio Reyes Romero no se encontraba en Tierra Blanca, tenía poco de haber llegado, se exilió después de la desaparición de su otro hermano, Octavio Ramón Reyes Romero, quien fue levantado en Tierra Blanca el 27 de julio de 2016, y desde entonces no se sabe nada de su paradero, presuntamente fue víctima de otras bandas dedicadas al robo de combustible a PEMEX.

El 2016, a la familia Reyes Romero los dejó muy marcados pues además de darse el levantón a Octavio Ramón, el 27 de marzo de ese año, aparecen los cadáveres de tres chicos, ellos eran Lizbeth Mora Santiago, Rosario Rivera Hernández y Octavio Reyes Rivas, el último era hijo de Octavio Ramón Reyes Romero.
Presuntamente los mataron mediante envenenamiento y dejaron sus cuerpos dentro de una camioneta, las investigaciones determinaron que antes de aparecer sin vida, los chicos habían asistido a una fiesta en el rancho La Victoria, propiedad de la familia de la ex diputada Margarita Corro Mendoza.
En ese mismo 2016, a la muerte de Octavio Ramón Reyes Romero y el extraño asesinato de su hijo, se sumó un mega operativo de la SEDENA en la casa de la madre de la ex legisladora y ex regidora, ante el reporte de que se vendía gasolina robada y la SEDENA y otras autoridades llegaron a catear.
La gente en Tierra Blanca no olvida que por ese cateo, toda la ciudad olía a hidrocarburo porque los huachicoleros, avisados de que iba la SEDENA y PGR por ellos, lanzaron el combustible al drenaje para esconder el delito.



