Rúbrica
Por Aurelio Contreras Moreno
El rector de la Universidad Veracruzana, Martín Aguilar Sánchez, encontró al fin la
oportunidad de demostrar de qué está hecho y cuál será el verdadero alcance de
su rectorado.
En el proyecto de Presupuesto de Egresos para el estado de Veracruz del
ejercicio 2023, la Secretaría de Finanzas y Planeación estableció destinar a la
casa de estudios recursos por cinco mil 844.4 millones de pesos, lo que no solo
resulta inaceptable, sino que también es ilegal.
Ese monto es menor por 40 millones de pesos al presupuesto que se le otorgó a la
Universidad Veracruzana para 2022, lo que contraviene claramente el Decreto 350
que reformó el Artículo 10 de la Constitución del Estado, publicado en la Gaceta
Oficial el 13 de noviembre de 2017, y que estableció que el presupuesto de la UV
aumentaría progresivamente año con año hasta llegar al cuatro por ciento del
presupuesto total del estado para el ejercicio de 2023. Y que ordena además que
en ningún caso el monto del presupuesto puede ser inferior al otorgado en el
ejercicio inmediato anterior.
El monto que le correspondería a la Universidad en 2023, aprobado por
unanimidad el pasado 30 de septiembre por la Comisión Permanente de
Presupuestos del Consejo Universitario General y enviado a la Secretaría de
Finanzas y Planeación el 7 de octubre, asciende a ocho mil 569 millones 392 mil
pesos.
Esto significa que el gobierno de Cuitláhuac García –ese mismo que no tiene
dinero para pagar un aumento salarial a los maestros estatales programado desde
el primer semestre del año, pero al que sí le alcanza para derrochar en la
propaganda del cuarto informe del gobernador- no solo le quita a la UV 40
millones de pesos respecto de lo que le ministró este año, sino que le mete no un
“tijeretazo”, sino un “hachazo” de dos mil 724 millones 992 mil pesos menos al
monto que le corresponde por ley a la institución para 2023.
La sola pretensión del gobierno de Cuitláhuac García de vulnerar de esta manera
la autonomía financiera de la UV y de violar flagrantemente lo dispuesto en la
Constitución del Estado –seguramente so pretexto de la mentirosa “austeridad” del
régimen-, debería ser motivo suficiente para llamar a la comunidad universitaria a
protestar airadamente.
Como cuando se levantaron los universitarios contra el gobierno de Javier Duarte,
que pretendió “ahorcar” financieramente a la institución con los adeudos que se
negó a pagar y que cerca estuvo de enfrentar un paro en la UV que paralizara
también al estado.
Pero en la actualidad, al frente de la rectoría de la Universidad Veracruzana está
un personaje cuya afinidad política es la misma que la del gobierno, que llegó al
cargo gracias a eso mismo y que hasta ahora, le tiemblan las corvas para
defender a la institución.
“Sabemos que el Gobierno del Estado ha tenido toda la disposición para hacer el
pago que se adeudaba al Sistema de Administración Tributaria (SAT) en 2018 y lo
pagó totalmente. También “ha venido ministrando los recursos de la Universidad
adecuadamente; sin embargo, en este momento hay un planteamiento de un
presupuesto que no está acorde a lo que hemos sugerido”; y “hemos hecho las
gestiones y los procesos necesarios, también mantenemos un buen diálogo con el
gobierno estatal, a través del cual esperamos que esta situación vaya avanzando”,
dijo el rector Martín Aguilar Sánchez este martes durante un acto en la zona
Córdoba-Orizaba.
Y eso ha sido todo. No dio para más.
Vileza
La persecución del gobierno de Cuitláhuac García contra Rogelio Franco Castán
ha rebasado todos los límites.
Ahora, la Fiscalía General del Estado se va a inventar una nueva orden de
aprehensión para mantener en prisión al ex dirigente perredista. Pero ésta también
incluye a sus dos hijas mayores y a su madre, por supuesta retención y
sustracción de menor y omisión de cuidado de su hija menor de edad.
Ello, a partir de una denuncia de su ex esposa, la misma que lo chantajeaba y se
inventaba maltratos en Facebook para extorsionarlo y después decir que no había
pasado nada, y que además maltrataba a sus hijas, razón por la cual ellas salieron
huyendo y prefirieron vivir con Franco Castán.
La vileza del actual régimen en Veracruz ya le pelea sus “glorias” al duartismo, por
derecho propio.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras