La primera ejecución por inyección letal en el estado en 13 años está prevista para este viernes
Con información de agencias
Freddie Owens, un recluso de 46 años, enfrenta la ejecución en Carolina del Sur este viernes por el asesinato de Irene Graves, una empleada de tienda de conveniencia, ocurrido en 1997. Owens, quien tenía 19 años en el momento del crimen, fue condenado a muerte en 1999 tras ser declarado culpable de asesinato, robo a mano armada y conspiración criminal. Su ejecución sería la primera que el estado realiza en más de una década, después de haber recuperado recientemente el acceso a los fármacos necesarios para la inyección letal.
El asesinato ocurrió durante un atraco en Greenville el 1 de noviembre de 1997, cuando Graves, madre de tres hijos, fue asesinada a tiros mientras trabajaba en el turno nocturno. Aunque Owens fue condenado por estos hechos, la controversia ha rodeado su caso, particularmente con una nueva declaración de su coacusado, Steven Golden, quien afirmó recientemente que Owens no estaba presente durante el crimen.
A pesar de esta nueva declaración, el Tribunal Supremo de Carolina del Sur se negó a detener la ejecución de Owens en dos ocasiones este mes, argumentando que su confesión a varios testigos, incluidos dos agentes de la ley, fue clave en su condena. Además, el tribunal sostuvo que la nueva versión de Golden contradice sus testimonios anteriores en el juicio de 1999 y en otras declaraciones hechas a las autoridades.
Owens solicitó clemencia al gobernador Henry McMaster, quien tomará su decisión momentos antes de la ejecución, programada para las 6 p.m. de este viernes. Desde 1976, ningún gobernador de Carolina del Sur ha concedido clemencia a un condenado a muerte.
La ejecución de Owens se había programado anteriormente en junio de 2021, pero fue suspendida mientras el estado resolvía problemas relacionados con los métodos de ejecución disponibles. En 2021, Carolina del Sur aprobó una ley que permite a los reclusos elegir entre la silla eléctrica o el pelotón de fusilamiento si no hay fármacos para la inyección letal. Finalmente, el estado declaró en 2023 que había adquirido los medicamentos necesarios para reanudar las ejecuciones por inyección letal.
La ejecución de Owens, si se lleva a cabo, marcará el fin de una larga pausa en las ejecuciones en Carolina del Sur y reabrirá el debate sobre la pena capital y sus métodos en el estado.