La revolución de los baños en China comenzó en los 80 y se extiende a hoy: a nivel nacional, hay un toilette público cada 20,000 personas.
Giorgio Arturi/ Forbes
Los turistas occidentales son los que más lo padecen y sin duda los propios chinos deben estar acostumbrados, pero parece que la falta de toilettes en China sigue sin pasar desapercibida, y ahora Xi Jinping ha exigido a las autoridades nacionales, continuar e intensificar las acciones de la “revolución de los baños”.
Con todo el beneplácito de una medida de este tipo, hay que decir que el presidente Xi Jinping ha hecho hincapié en intensificar la revolución de los baños, ahora en las zonas rurales del país, pidiendo esfuerzos sólidos y trabajo práctico para garantizar la calidad y los resultados reales de la campaña.
La revolución de los baños, tal como lo expone la propia web de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CPPCC) seguirá siendo una tarea importante de vitalización de las comunidades en los próximos cinco años.
En este sentido, Xi exigió “un progreso sólido a la luz de las condiciones locales y de manera científica, evitando el formalismo y el desperdicio de recursos, con el objeto de solucionar un asunto ponderante en cuestión de higiene de las comunidades alrededor del país”.
En la misma línea, el titular del Partido Comunista Chino instó a las autoridades de todos los niveles “a hacer esfuerzos conjuntos y cumplir con sus deberes para producir resultados buenos y concretos”.
La instrucción de Xi fue leída en una reunión nacional sobre la “revolución de los baños” en las áreas rurales y no tanto, que se llevó a cabo la semana pasada en Hengyang, provincia de Hunan, en China central.
El viceprimer ministro chino, Hu Chunhua, quien también asistió al encuentro, hizo hincapié en los esfuerzos para llevar adelante el trabajo de manera constante y pragmática bajo el principio de “calidad primero”.
Hu pidió un progreso simultáneo en la mejora de los baños y particularmente en los inodoros, donde se formalice el suministro de agua y el tratamiento de las aguas servidas con el objeto de garantizar que se cumplan las normas de higiene.