La Corte Suprema de Estados Unidos aplazó este lunes la cancelación del llamado Título 42, una orden de la era de Trump que permite expulsar migrantes argumentando motivos sanitarios, que debía culminar el miércoles.
En una orden expedita, el presidente de la Corte, John Roberts, ordenó poner en pausa la decisión de una corte inferior que ordenaba poner fin a la medida a partir del 21 de diciembre.
Un grupo de estados republicanos y el fiscal general de Texas solicitaron de emergencia a la Corte Suprema este miércoles que interviniera para bloquear el fin de la medida.
Una corte de apelaciones rechazó el viernes la solicitud de varios estados de no terminar el título 42, por lo que ahora Arizona, Louisiana, Missouri, Alabama, Alaska, Kansas, Kentucky, Mississippi, Montana, Nebraska, Ohio, Oklahoma, Carolina del Sur, Texas, Tennessee, Utah, Virginia, West Virginia y Wyoming apelaron la decisión al máximo tribunal.
Ken Paxton, el fiscal general de Texas, anunció que también se había unido a la solicitud.
En noviembre, un juez federal había ordenado poner fin al Título 42, lo que ha hecho temer la llegada de una oleada masiva de migrantes, que podría poner a prueba los recursos tanto federales como locales para asistir los solicitantes de asilo.
Título 42 es una política sanitaria que fue activada el 20 de marzo de 2020 como parte de las medidas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) para evitar el ingreso de migrantes infectados de coronavirus, pero ha permanecido vigente a pesar de la suavización de las restricciones a nivel global.
Organizaciones como la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) habían argumentado que mantenerla exponía a los migrantes solicitantes de asilo a peligros en las ciudades mexicanas a las que eran enviados.
El jueves por la noche, un juez federal en Texas bloqueó los intentos de poner fin al polémico programa denominado Protocolos de Protección de Migrantes, también conocido como ‘Quédate en México’, un programa que envía a ciudadanos no mexicanos a territorio de México mientras esperan la decisión sobre sus trámites migratorios, un proceso que puede llevar meses.
El temor de un incremento de migrantes en la frontera
Las ciudades fronterizas, en particular El Paso, Texas, enfrentan una afluencia diaria de migrantes que la administración de Biden espera que aumente si se levantan las restricciones de asilo.
Tijuana, la ciudad fronteriza más grande de México, tiene unas 5,000 personas en más de 30 albergues, según datos de organizaciones humanitarias.
En Estados Unidos, la ciudad de San Luis, en Arizona, declaró el estado de emergencia, y se suma así a la crisis que están enfrentando otras localidades por la llegada masiva de migrantes.