Paso del Macho, Ver.— En medio del calor, la tierra suelta y la esperanza aún intacta, la colonia Emiliano Zapata volvió a levantar la voz. Esta vez no lo hizo sola, sino acompañada por la candidata de Morena-Verde, **Siboney Morales**, quien recorrió a pie los caminos olvidados de una comunidad que ha aprendido a vivir entre promesas rotas y calles sin pavimento.
El sol marcaba el ritmo de la caminata mientras mujeres, niños y ancianos salían de sus casas —muchas de ellas hechas con láminas viejas y muros improvisados con chatarra— para contar lo que han vivido durante años: la ausencia de atención, de apoyos reales, de acciones que realmente toquen su día a día. Son más de tres viviendas las que claman por ayuda urgente; sus paredes tiemblan con el viento y sus techos apenas los protegen del sol y la lluvia.
“Sólo queremos que nos ayuden con nuestras casas… y con nuestras cocinas. No pedimos lujos, sólo algo digno”, dice doña Marina, una mujer de rostro curtido por el tiempo, mientras muestra su cocina improvisada entre bloques y pedazos de madera.
El recorrido no fue sólo una caminata política, sino un ejercicio de escucha y compromiso. Calles de tierra, caminos sin luz, banquetas inexistentes: un paisaje repetido en cada esquina. Y en medio del trayecto, como un respiro, se apareció un pequeño nacimiento de agua con peces nadando entre las sombras de los árboles. Un lugar que, con un poco de cuidado, podría ser un espacio digno para la convivencia y el descanso. Allí, en unas bancas improvisadas, los vecinos descansaron junto a Siboney Morales, no para tomarse la foto, sino para hablar de frente.
“Queremos que regresen, que no se olviden de nosotros como los demás. Siempre vienen, prometen… y se van”, reclamó un joven vecino mientras mostraba con la mano el camino erosionado por años sin mantenimiento.
La colonia Zapata es un espejo de muchas otras en Paso del Macho: llena de gente trabajadora que no busca dádivas, sino atención real. Y en esa jornada, entre saludos, palabras francas y rostros esperanzados, **Siboney Morales se comprometió no sólo a volver, sino a construir junto con ellos una agenda que sí contemple a los más olvidados**.
“Quiero ser la voz de ustedes, quiero que cada rincón de Paso del Macho tenga luz, caminos dignos y viviendas que no se derrumben con la primera lluvia”, expresó la candidata con firmeza antes de despedirse de la colonia, prometiendo lo más valioso: regresar.
En Paso del Macho, la esperanza aún camina… y esta vez, lo hace del lado de su gente.