*Debe haber castigo ejemplar
*Jurado dio la cara y aceptó que están mal
Por Noé Flores Cortés
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Cruz Azul no ha sido ajeno al resto de los equipos, que una vez que son campeones bajan considerablemente su rendimiento; campeonitis, dicen algunos, lo cierto es que La Máquina fue vapuleada por los Rayados del Monterrey 4-1 con lo que están en la final de la Concachampions y van contra el América.
Sin embargo, lo lamentable de lo sucedido en el estadio Azteca fue el hecho de que el juego fue suspendido por ese grito reprobable de parte de un sector de la porra de Cruz Azul, la cual fue expulsada del estadio y la sanción para el equipo será grande.
Al sector de la porra que sacaron del estadio, sólo recibió esa sanción, que la expulsaron del inmueble, no fueron remitidos a la delegación de policía, pues se trata de una regla de FIFA, pero no constituye un delito, ni siquiera una falta administrativa, aunque podrían sancionarlos por alterar el orden.
Finalmente los echaron y algo deben hacer las autoridades para acabar con este problema que tanto afecta al futbol mexicano a nivel mundial, muy a pesar de que nosotros en casa, sabemos que ese grito no es discriminatorio, pues lo usamos en todos los momentos, todos los sentidos, sin que por ello quiera decir que estamos discriminando a una persona o pareja por sus preferencias sexuales.
Ese es otro tema, pero el caso de Cruz Azul es grave, después de ser campeón vino a menos y éste jueves tocó fondo en el Azteca ante Monterrey, que fue mejor, ganó bien y está en la final donde enfrentará al América, otro equipo que atraviesa por buen momento.
Reynoso tendrá que hacer o inventar algo para sacar al Cruz Azul de éste problema psicológico y futbolístico, pues con el mismo plantel campeón, no puedes jugar tan diferente.
Felicidades Monterrey, más allá de que era o no fuera de lugar, ganaron con justicia, fueron mejores y no hay nada que hablar.