[vc_row][vc_column][vc_column_text]LA HISTORIA DE HOY… CUANDO LA HONESTIDAD SUPERA CUALQUIER TENTACIÓN…
¿QUÉ HARÍA USTED CON 150 MIL PESOS EN EFECTIVO?
1.- Se compra un carro…
2.- Se toma unas vacaciones en la Riviera Maya…
3.- Paga todas sus deudas y hasta surte su guardarropa en Liverpool o Palacio de Hierro…
Janely Castro Ureña, una joven nanchiteca tuvo la posibilidad de hacer todo lo antes escrito… pero sólo actuó conforme a la educación, los principios y valores que le enseñaron sus padres Andrés Castro y Maria Isabel Ureña, y hoy, su honestidad, es ejemplo en redes sociales.
La tarde del pasado lunes, Janely fue a hacer sus compras al Super Ché de Nanchital y posteriormente pasó a retirar dinero al cajero de la misma tienda. Mientras hacia la operación escuchó que un celular sonaba insistentemente arriba del cajero.
Observó que el sonido venia de un bolso de dama sencillo que alguien había dejado olvidado arriba del cajero. Espero pacientemente que alguien llegara a buscar el bolso… pero nadie lo hizo.Abrió para contestar otra llamada y descubrió una cartera y abajo varias pacas de dinero bien acomodadas. Janely sintió miedo y su corazón comenzó a latir más a prisa. Llevó el bolso a la paquetería de la tienda pero no se lo quisieron recibir. Le dijeron que se lo quedara.
Abrió la pequeña cartera y voó el INE de una mujer y su domicilio. La joven no lo pensó dos veces y acudió a ese domicilio a preguntar por la mujer de la credencial de elector. Salió un señor y luego una mujer presa del llanto y devastada. Janely le entrego su bolso previo a que la mujer le dio unas pruebas de que si era suya.
La dueña de la bolsa le preguntó que si había visto que traía esa bolsa. Le contestó que sí, que había visto mucho dinero.
Le volvió a preguntar si sabía la cantidad y entonces le contestó que no. Que solamente había visto que eran fajos de billetes pero no supo cuánto.
Fue entonces cuando la señora le dijo que ahí traía la cantidad de 150 mil pesos en efectivo que era un préstamo para pagar una cirugía de corazón para un familiar que estaba delicado de salud.
La dueña de la bolsa contó el dinero. Estaba completo. Tomó un fajo de billetes de a 500 y se los dió a Janely de recompensa. La joven se negó a recibir ese dinero…
Le dijo que su mejor recompensa no era terrenal… su mayor recompensa iba a venir del cielo.
Ambas mujeres que nunca se habían visto… se fundieron en un abrazo y se despidieron.
Ojalá existieran más ciudadanos como Janely…. su honestidad a toda prueba habla bien de ella, pero dice más, mucho más de los valores que le inculcaron en el hogar.
Decirse honestos es fácil… ser honestos, eso es lo dificil[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]