El tono de piel, la manera de hablar, el peso, la estatura, la forma de vestir, la clase social, el lugar de residencia, las creencias religiosas, la edad y la orientación sexual. Estos son sólo algunos de los motivos por los que muchos mexicanos sufren discriminación. Hasta el 2017, según la Enadis de ese año, el 20 por ciento de la población mexicana aseguró haberse sentido discriminada, situación que en últimos meses ha quedado exhibida en redes sociales y en los medios con diferentes casos.
Ciudad de México, 14 de agosto (SinEmbargo).- Desde restaurantes hasta las escuelas, las denuncias por discriminación han permeado en los diferentes ámbitos de la vida de los mexicanos, de las cuales algunas han sido exhibidas en redes sociales o en los medios de comunicación. Sin embargo, el daño más importante de estos ataques discriminatorios son las consecuencias que dejan en las víctimas, que van de una mala experiencia hasta lesiones dolosas.
Hasta el 2017, el 20 por ciento de la población mexicana aseguró haberse sentido discriminada, según reveló la Encuesta Nacional sobre Discriminación (Enadis), que ese mismo año realizó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Los motivos de discriminación que los afectados señalaron fueron: tono de piel, manera de hablar, peso o estatura, forma de vestir o arreglo personal, clase social, lugar donde vive, creencias religiosas, sexo, edad, y orientación sexual.
Las cifras muestran que no existen diferencias significativas entre hombres y mujeres que fueron víctimas de discriminación, ya que los primeros representaron el 20.2 por ciento, mientras que ellas, el 20.1 por ciento. En tanto, las entidades que registraron los índices más altos de casos de discriminación fueron Puebla, con el 28.4 por ciento; Colima, con 25.6 por ciento; Guerrero, con el 25.1 por ciento; Oaxaca, con 24.9 por ciento; y Morelos, con 24.4 por ciento.
Respecto a los motivos de discriminación que las mujeres afectadas señalaron como los más frecuentes se encuentran: la apariencia, la cual agrupa aspectos como tono de piel, peso, estatura, forma de vestir y/o arreglo personal, que representó el 51.3 por ciento; las creencias religiosas, con el 32.3 por ciento; y el género, que representó el 29.5 por ciento. Mientras que los hombre señalaron que los principales motivos de discriminación que los afectaron fueron: la apariencia, que representó el 56.5 por ciento; la manera de hablar, con el 27.7 por ciento; y la edad, con el 26.9 por ciento.
La Enadis 2017 dedicó un apartado a la percepción que los mexicanos tienen sobre su tonalidad de piel, misma que reveló que el 59.2 por ciento de los encuestados se asumió con una tonalidad de intermedia; el 29.4 por ciento declaró tener un tono de piel más claro; y sólo el 11.4 por ciento se percibió con un tono de piel más oscura.
Uno de los casos más recientes de discriminación por el tono de piel se dio a conocer el pasado 31 de julio, cuando se expuso a la cadena de restaurantes Sonora Grill por presuntamente dividir a los comensales en secciones al interior de sus sucursales dependiendo si su tonalidad de piel es más clara o más oscura, situación que propició que el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Copred) de la Ciudad de México abriera un expediente para investigar a dicha empresa.
A través de la cuenta de Twitter “Terror Restaurantes MX” se expuso a dicho establecimiento, ya que se afirmó que divide a sus clientes en secciones dos secciones: Mousset, destinado a puras personas de apariencia caucásica y en Gandi, en donde sientan a la gente morena, como el mexicano promedio.
“En Sonora Grill Prime Masaryk se divide el restaurante en dos secciones. Le llaman Gandi y Mousset. En Gandi sientan a la gente que no es caucásica. Incluso el director de la marca llamado Juan Manuel Moreira se molesta mucho si sientan a alguien ‘que se ve pobre o da mala imagen a la marca según él’. En Mousset puras personas caucásicas y el trato es completamente diferente”, exhibió la cuenta de Instagram Terror Restaurantes México, la cual habría retomado declaraciones de empleados y exempleados del lugar.
De igual forma, las acusaciones también señalan discriminación en la contratación del personal, así como de la “operación explotadora, racista y acosadora” de la empresa.
“Para la unidad de Masaryk se tiene la indicación y pleno conocimiento en el departamento de Recursos Humanos de no contratar gente morena, pero debido a su altísima rotación se ven obligados a hacerlo. A nivel gerencial estos son vistos como temporales”, dice una de las declaraciones compartidas. Por ello, la Copred capitalina indicó que abrió un expediente sobre las supuestas conductas de racismo denunciadas hace un par de días en el restaurante Sonora Grill de Polanco.
“El asunto se atenderá en términos de la Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México con el objetivo de implementar medidas de no repetición”, compartió la Copred por medio de una tarjeta informativa en Twitter.
Sin embargo, no es la primera vez que en redes sociales se exponen este tipo de prácticas discriminatorias, y sus diversas motivaciones. Por ejemplo, sólo unos meses antes, el 16 de abril, también en Twitter, se expuso a la cadena de cines Cinemex porque al parecer una mujer trans fue blanco de discriminación por parte de los empleados de la sucursal que se encuentra en la Plaza Reforma 222.
“Acabamos de pasar por un ataque de transfobia en Cinemex de 222. Nos corrieron del baño de mujeres. Una empleada del cine entró y nos llamó ‘caballeros’ y nos pidió que nos saliéramos del baño porque había personas con sus hijos”, escribió en Twitter la usuaria identificada como @ColettiLo.
El mensaje provocó diversas reacciones entre los usuarios, algunos criticando a la cadena de cines por la discriminación hacia las personas trans, mientras que la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México también respondió al tuit: “Buenas tardes, lamentamos lo sucedido, ¿Podría seguirnos para brindarle atención? Gracias, le apoyaremos”.
En respuesta a estas acusaciones, Cinemex aclaró lo sucedido y ofreció una disculpa:
“En Cinemex nuestro compromiso es ofrecer un servicio respetuoso a todas las personas que nos visitan, ya que nuestra prioridad y política es hacerles sentir y vivir la magia del cine en cualquiera de nuestros complejos. Toda la familia Cinemex tenemos la obligación de cuidar la integridad y el ambiente familiar que propiciamos en cada una de nuestras salas de cine, por lo que rechazamos categóricamente cualquier situación que pueda resultar ofensiva de nuestros espacios.
“Es por lo anterior que ofrecemos una disculpa a toda la comunidad que se sintió ofendida por el malentendido suscitado el día de hoy en uno de nuestros complejos de la Ciudad de México. Es así que nos comprometemos a reforzar nuestras políticas de respeto”.
Otro acto de transfobia lo denunció una mujer trans el pasado 9 de julio. La usuaria de TikTok, identificada como natasha3587, acusó a través de esta plataforma al hotel San Francisco, ubicado en Léon, Guanajuato, de transfobia.
Por medio de un video, detalló que fue blanco de malos tratos y discriminación por parte de los empleados ese establecimiento, quienes le solicitaron que al sentarse corrigiera su postura. “Yo sé que en este estado toda la gente es muy clasista y discriminadora con la comunidad LGTB”, dijo la mujer trans en un reclamo al personal del lugar por su petición.
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El 30 de julio de este año, la compañía de danza regional mexicana llamada México de colores, la cual está integrada por hombres que también son parte de la comunidad LGBT+, acusaron de discriminación al reality show La Academia, programa de la televisora TV Azteca que se transmite los sábados y domingos a las 8 de la noche en Azteca Uno.
De acuerdo con la denuncia que hizo Alberto Salgado, el director artístico de México de Colores, mediante su cuenta de Twitter, los hechos ocurrieron luego de que los bailarines utilizaran falda como parte del atuendo para presentar un baile folclórico nacional, situación que causó rechazo entre la producción del programa, que les pidió cambiar sus vestuarios por vestuario “para hombres”, lo que fue rechazado por la compañía de danza, ya que no iría de acuerdo a su concepto artístico.
Salgado detalló que fue la actriz y cantante Lety López quien los invitó a participar en un número que iba a presentar, pero ante el rechazo de la producción del programa, que los condicionó a participar sólo si portaban vestuario de hombres, los bailarines decidieron retirarse, por lo que sólo dos bailarinas acompañaron a López
“Nosotros decidimos retirarnos del lugar porque consideramos que eso era un acto de discriminación y homofobia”, expresó el director artístico de México de Colores, quien consideró que un espacio como lo es el programa La Academia debería ser una ventana en la que se muestre “la diversidad que hay en todo el mundo”.
El 16 de junio, Sammuel Tovar un joven trans, de 21 años de edad, quien trabajaba como barista en la cafetería Tierra Garat, en su sucursal ubicada en la calle de Blas Pascal cruce con Ejército Nacional, en Polanco, en la Ciudad de México, afirmó y que fue víctima de acoso y actos de transfobia por parte de sus compañeros de ese lugar.
Aunque denunció a los agresores en más de una ocasión, a través de los canales proporcionados por la empresa, agotando todas las instancias, y la respuesta de Tierra Garat –afirma Sammuel en entrevista con el periodista Erick Baena Crespo – fue omisa y revictimizante. Por ello decidió hacer una denuncia pública, a través de un video que subió a su cuenta de Tik Tok (@wottonx).
Sammuel publicó el video el jueves 16 de junio, y el lunes 20 de junio, alrededor de las tres de la tarde fue obligado a sentarse, en una de las mesas de la cafetería, junto a tres hombres, representantes de la marca. Ninguno de ellos se presentó, pero Sammuel conocía a uno de ellos, un hombre de aproximadamente 40 años, representante del área de Recursos Humanos, a quien identifica como Gerardo, quienes lo obligaron a separarse de su puesto.
DISCRIMINACIÓN POR EL COLOR DE PIEL
Pero la discriminación no sólo es cuestión de género, una de las principales en México tiene que ver con la apariencia, el pasado 21 de marzo, a través de un boletín en la Gaceta de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Natividad Gutiérrez Chong, especialista del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de esta misma casa de estudios, habló sobre el proyecto “Jóvenes de identidades diversas en dinámicas metropolitanas”, mediante el cual se evidenció que “el color de piel influye en la aceptación y movilidad social de los mexicanos”.
“Un 80.3 por ciento de los jóvenes dice que es verdadera la afirmación de que: ‘Cómo te ven, te tratan’ y 55.3 por ciento asegura que entre más clara es tu piel, mejor te tratan. Por eso, se perciben a sí mismos con un color de piel más claro”, aseguró la coordinadora de dicho estudio, en el que se encuestó a aproximadamente mil 200 jóvenes de la Ciudad de México y del Estado de México, de entre 15 y 29 años de edad.
La Enadis 2017, destacó que dentro de lo que se considera como apariencia se encuentra el tono de piel, peso, estatura, forma de vestir y/o arreglo personal. Un ejemplo de esto último ocurrió al interior de una escuela primaria en Guerrero, que le negó a una menor tomarse la foto de curso junto con sus compañeros debido a que, por falta de recursos económicos, no pudo comprar el uniforme de gala para ese acontecimiento.
Los hechos ocurrieron en el colegio Federico Encarnación Astudillo, según denunció a medios locales el padre de la menor, identificado como José Astudillo Rodríguez, quien detalló que pese a que su hija, de nombre Diana, cuenta con un promedio de 9.4, le negaron la oportunidad de tomarse la foto con sus compañeros porque portaba el uniforme habitual del colegio y no el de gala.
Por ello, la menor no tuvo otra opción que permanecer a un costado del set mientras sus compañeros posaban para la fotografía de generación, situación que el señor Astudillo Rodríguez denunció ante la Comisión de Derechos Humanos del estado para que tome cartas en el asunto y deslinde responsabilidades.
EN LAS ESCUELAS TAMBIÉN
Este caso demuestra que las escuelas no están exentas de discriminación, ni por parte de las autoridades académicas, ni por parte de los propios alumnos. Uno de los casos más recientes fue el de un menor de origen otomí identificado como Juan Pablo, quien el pasado 6 de junio fue víctima de graves agresiones físicas por parte de sus compañeros.
De acuerdo con el testimonio del adolescente de 14 años de edad, retomado por diversos medios de comunicación, el joven llevaba tiempo sufriendo bullying por parte de sus compañeros y su maestra de la telesecundaria Josefa Vergara, ubicada en la comunidad El Salitre, en la capital de Querétaro, debido a su origen indígen y por no hablar de manera fluida el español.
Las agresiones iban desde apodos hasta palabras altisonantes, pero el 6 de junio el maltrato escaló: dos estudiantes rociaron alcohol a su pupitre y cuando el niño de 14 años se sentó mojó sus pantalones. Se levantó pensando que era agua, pero un alumno le prendió fuego con un encendedor y en minutos sufrió quemaduras de segundo y tercer grado, por lo que fue sometido a cuatro cirugías en el Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer de Querétaro, en donde permaneció por casi un mes.
Desde febrero Juan había manifestado a sus padres su deseo de no ir a la escuela y pedía que lo cambiaran de salón, pero la directora de la telesecundaria le negó el cambio argumentando que no había cupo en otros salones, según manifestó su padre Juan Zamorano en distintas entrevistas a medios.
A esta omisión por parte de la directora del plantel de no querer cambiarlo de salón se sumó una más: uno de los dos menores que le prendió fuego ya había sido advertido de no llevar alcohol ni encendedor a la escuela.
“Dentro de la carpeta de investigación hay reportes de que el joven que prende el encendedor ya tenía un compromiso de no volver a rociar a sus compañeros con alcohol y no llevar un encendedor a la escuela. Aquí también habrá que ver la responsabilidad de las autoridades educativas porque no se tomaron en cuenta estos antecedentes de conducta ilícita”, dijo en entrevista el abogado Ernesto Carreño, quien forma parte de la defensa de Juan.
Tras la agresión, las autoridades de la telesecundaria Josefa Vergara cometieron una serie de irregularidades en la atención de su salud: primero no llamaron al 911 como debe hacerse ante cualquier emergencia; segundo, para sanear sus heridas le untaron pomada y cebolla; tercero, lo llevaron a un clínica al ver la gravedad de sus lesiones, pero sin avisarle a sus padres ni a sus hermanas, quienes también estudian en ese plantel.
Después de estas omisiones la maestra de Juan lo llevó a su casa y comentó lo ocurrido a sus padres. Dijo que los familiares de los adolescentes agresores se comprometieron a asumir los gastos médicos a cambio de que el problema”se resolviera de forma discreta”. Sin embargo, la familia Zamorano no estuvo de acuerdo y el caso lo asumió Abogados Asociados, un bufete que ha asesorado distintas causas legales de discriminación.
Actualmente hay tres demandas por este caso: una contra los dos adolescentes que lo agredieron y dos contra la maestra.
Apenas este 27 de julio, una mujer con discapacidad visual denunció que la empresa de autobuses Primera Plus, en la sucursal ubicada en la Central de Autobuses del Norte, en la Ciudad de México, le negó el servicio por considerar que no era capaz de viajar sola con su hija.
A través de su cuenta de Twitter, Yolanda Nuñez, como se identificó la afectada, explicó que alrededor de las 12:50 horas, la empresa de transporte le negó el servicio bajo el argumento de que al contar con una discapacidad visual no podía viajar sola con su hija, por lo que solicitó hablar con el gerente de la empresa, quien lejos de ayudarla a resolver el incidente, la trato de manera “prepotente y con actitud discriminatoria”.
Ahondó que al llegar a su destino puso la queja correspondiente contra Primera Plus, pero que hasta el 2 de agosto, no tenía respuesta alguna de la compañía, misma que se acercó a la mujer afectada hasta que el caso se viralizó, y aseguró un gerente de atención a clientes se pondría en contactó con Nuñez, a quien también ofreció disculpas por el suceso.