El Frente por la Cuarta Transformación es un movimiento nacional de izquierda progresista, que promueve el cambio verdadero y que busca consolidar su presencia y participación política activa, para construir una nueva etapa en el desarrollo de México.
La pobreza, la desigualdad social, la corrupción y la inseguridad impactan en las condiciones de vida de millones de mexicanas y mexicanos, cancelando las oportunidades de un desarrollo nacional justo, igualitario y no discriminatorio para las mayorías.
¡Ganar la presidencia de la República era condición necesaria pero no suficiente para lograr la transformación!
Es necesario materializar un compromiso nacional, dar sustancia a una propuesta que unificó a millones de electores en la búsqueda del cambio histórico que determinará la vida y el destino de nuestra nación frente al siglo más desafiante de la historia.
El Frente por la Cuarta Transformación trabajará para que en el 2021 se logre un cambio verdadero y tangible en un compromiso efectivo con los diez ejes estratégicos que deberían ser prioridades de toda la Izquierda mexicana:
PRIMERO. LA PACIFICACIÓN NACIONAL
La estrategia gubernamental para contener la violencia delictiva presenta resultados limitados. Las acciones políticamente correctas no reducen la violencia y no consiguen la pacificación que se pretende en el país.
Frente a este escenario, proponemos el impulso de una Ley General de Pacificación Nacional que incluya como elementos esenciales la promulgación de una nueva Ley de Amnistía, de una nueva Ley de Extradición y de una Ley de Tregua dirigida a las organizaciones delictivas convocadas a deponer sus armas. Incluiremos una propuesta para la reinserción a la sociedad de excriminales. Estos ordenamientos legales deberán ser parte de la construcción del consenso para lograr la elaboración de un nuevo Código Penal Federal y la armonización de los Códigos estatales.
Invertir en pagos justos y en el entrenamiento de la policía y el ejército deben ser prioridad. Se fomentará el nacionalismo en este entrenamiento militar y policíaco para fortalecer el espíritu de servicio a la sociedad y evitar que se corrompa a estos servidores públicos.
Los que nos cuidan merecen ser tratados como ciudadanos de primer nivel y se debe asegurar el bienestar de ellos y sus familias.
Avanzar en la ruta de la legalización de las drogas que hoy se comercializan clandestinamente generando riqueza que alimenta la violencia delictiva. Debemos acabar con la venta ilegal, dinero y los negocios secretos. Se propondrá un estricto control, evitando los graves daños a la sociedad mexicana.
Se deberán promover nuevos tratados internacionales, particularmente con el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica para evitar el tráfico de armas.
Se buscará la digitalización del sistema nacional del control de armas para minimizar el tráfico local.
SEGUNDO. EL NUEVO PACTO FEDERAL Y LA EXCELENCIA GUBERNAMENTAL
Proponemos elevar a rango constitucional el perfil de la nueva República y renovar el pacto federal en el que nuestros principios históricos, los grandes acuerdos nacionales y la voz de una nación hagan del gobierno el motor y no el lastre de la transformación.
Exigimos gente calificada al frente de la transformación!
Denunciaremos y enfrentaremos hasta las últimas consecuencias los actos de corrupción en el gobierno en sus tres niveles y en los poderes públicos. ¡Nunca más impunidad!
¡Quien la haya hecho que la pague!
El derroche de recursos públicos consecuencia de las fallas administrativas o por dolo político, generan crisis severas que ponen en riesgo la salud, la seguridad, la educación y el desarrollo integral de la población. Las fallas de gobierno en gran medida suceden por la improvisación y los malos perfiles de quienes llegan a los cargos públicos o por actuación de representantes populares que no tienen noción alguna de su mandato. Queremos un gran gobierno con grandes mujeres y grandes hombres, nunca más se justificará la frase: “adeptos, aunque sean ineptos”.
Propondremos una Ley de deberes y responsabilidades del servicio público, que obligue a los aspirantes a desempeñar cargos a cumplir con requisitos y aptitudes para desempeñar funciones públicas, a cursar y aprobar exámenes de Ciencias Políticas, Administración Pública, legislación y normas de índole federal, estatal y municipal; además de cumplir con exámenes psicométricos y de antidoping. No habría dispensa legal y el no presentarlos o no aprobarlos los haría “inelegibles” para asumir encomiendas en el servicio público.
Proponemos una ampliación a la Ley de Revocación de Mandado, para quienes no cumplan con sus obligaciones y afecten el erario público por acción u omisión. Complementariamente se propone la aplicación de la Ley de Extinción de Dominio a quienes realicen actos de corrupción desde sus encomiendas públicas. Para Gobiernos de resultados “FACTUM NO VERBA”. (“Hechos no palabras”).
Se promoverá el fortalecimiento de un nuevo modelo económico que equilibre la inversión pública y la privada, que revise concesiones otorgadas por gobiernos entreguistas (Telmex, Ferrocarriles, señales de Radio y Televisión, explotación petrolera, minas, transporte, educación, salud, etc.). Para un manejo obligadamente transparente se refrenda la rectoría estatal de estos sectores. Se acabará con la “ley del embudo” en materia tributaria en la que se socializan pérdidas y se privatizan las ganancias. Se ampliará la base de recaudación para evitar la evasión fiscal. ¡Se acabará el régimen de excepción fiscal!
TERCERO. UNIVERSALIDAD Y BLINDAJE AL SISTEMA DE SALUD
Un acto urgente es la integración de un Sistema único de salud pública para lo cual proponemos la desaparición de todos los subsistemas públicos (IMSS, ISSSTE, Seguro Popular, INSABI) que se encuentran burocratizados y por debajo de la demanda social de atención médica. Promoveremos la asignación obligada de un fondo económico suficiente para cumplir con el precepto constitucional de “SALUD DE CALIDAD PARA TODOS”.
Se deberá revertir la privatización de los servicios de salud.
La experiencia de la pandemia debe servirnos para saber la ruta de las necesidades urgentes a cubrir en materia de formación, capacitación, capacidades técnicas, infraestructura, servicios de salud públicos, abastecimientos de medicamentos e insumos, desarrollo tecnológico y el presupuesto necesario para no improvisar y generar la respuesta requerida en todo el país.
CUARTO. NUEVO MODELO EDUCATIVO QUE DEVUELVA LA GRANDEZA DEL ESPÍRITU
Es urgente y necesario, un cambio en el paradigma educativo de nuestras niñas, niños y jóvenes. De manera obligatoria se convertirá la educación cívica en la piedra angular de los primeros 12 años de educación formal (primaria, secundaria y preparatoria). Entendiendo el civismo como el respeto absoluto a la ley y a las autoridades; el respeto a las personas mayores, el respeto entre nosotros, actuar con tolerancia, solidaridad, altruismo, buena vecindad, además de la defensa y cuidado de la ecología y del medio ambiente. Tenemos la obligación de formar nuevas generaciones de mexicanos con un sentido de identidad y de respeto profundo. Cada uno será “el mexicano nuevo” a los que llamaremos “Los Siervos de la Nueva Nación”.
La prosperidad de la sociedad mexicana para el resto del siglo será definida por los avances tecnológicos y científicos, así como por la estructuración de un modelo político-económico eficaz y sólido. El pensamiento crítico de la juventud definirá lo anterior en gran medida. Nuestro modelo educativo debe de dejar de considerar a los estudiantes como objetos pasivos del conocimiento. Es necesario desarrollar liderazgo, argumentación y resolución de problemas prácticos en nuestros jóvenes. Se deberá hacer del inglés una lengua obligatoria de aprender en todos los niveles educativos.
La nueva educación nacional demanda la democratización efectiva de las estructuras sindicales corporativas como el SNTE, la CNTE y los sindicatos del magisterio estatal.
ELEVAR LA GRANDEZA DE ESPÍRITU demanda derogar el modelo neoliberal de formar maquiladores; necesitamos educación que enaltezca la identidad cultural, histórica y fomente generaciones visionarias, emprendedoras, basadas en el conocimiento y la ciencia.
Se requiere garantizar el 8% del PIB para la inversión educativa, desterrar el analfabetismo al 100 por ciento. Es fundamental nombrar al Secretario de Educación por concurso, como se realiza a los maestros para cubrir tareas académicas. Debe haber mejores salarios a los educadores y educar física y cognitivamente a los niños: “MENTE SANA EN CUERPO SANO”.
QUINTO. FORTALECER Y BLINDAR NUESTRA DEMOCRACIA
La democracia ha sido el camino para impulsar la cuarta transformación nacional, lo que nos obliga a reforzar este camino para avanzar y dar confianza a los mexicanos y mexicanas en su voto como la forma de cambiar a México.
Hoy somos la única fuerza política nacional que ha propuesto finiquitar el financiamiento público a los partidos políticos por parte del Estado mexicano. Es necesario romper esta obligación gubernamental para acabar con la corrupción al interior de los partidos políticos, terminar con el dispendio de recursos, los abusos de las élites partidistas y la manutención de clases privilegiadas y cúpulas políticas que lucran y se benefician con el erario público como ha sucedido hasta el presente.
Proponemos cancelar la reelección electoral en todos los niveles, como una forma de evitar el empoderamiento de intereses privados y alargar su ejercicio del poder. Refrendamos nuestro compromiso histórico: “SUFRAGIO EFECTIVO NO REELECCIÓN”.
Los procesos electorales deben sustentarse en el desarrollo tecnológico que garanticen resultados electorales a partir de la digitalización electoral.
Pugnaremos por lograr jornadas electorales blindadas y seguras para evitar la violencia. Se fomentará la educación en materia de responsabilidad cívica a grupos vulnerables. Un pueblo culto y crítico es un pueblo libre. El valor y calidad en la toma de decisiones se verá reflejado en la selección de los gobernantes.
Como un acto de justicia política se propone la creación de la sexta circunscripción electoral en la Unión Americana, para que más de 20 millones de connacionales que viven en aquel país tengan una verdadera representatividad y defensa propia de sus derechos como mexicanos.
SEXTO. EQUIDAD ABSOLUTA DE GÉNERO Y LGTB
Proponemos una distribución de 50 y 50 para mujeres y hombres en todos los cargos de representación popular. La Presidencia de la República se alternará de género cada sexenio, 16 gubernaturas para mujeres y 16 para hombres, así como la misma ecuación para los municipios y las alcaldías. Refrendamos nuestro compromiso para fortalecer la lucha social y política a favor de la equidad de género que demandan millones de mujeres mexicanas en el desarrollo de sus actividades cotidianas, en su desempeño profesional y en el reconocimiento pleno de sus derechos políticos y de representación en los poderes públicos.
Penalización a las empresas que no ofrezcan los mismo salarios a hombres y mujeres para un mismo trabajo.
Es necesario tener mujeres rectoras de universidades y directoras de centros de investigación en la misma proporción con hombres. La alternancia será obligatoria cada periodo para este tipo de cargos.
Promoveremos acciones para lograr mejores condiciones de convivencia social, con leyes y acciones que refuercen la no violencia de género en todas sus expresiones.
Impulsaremos permanentemente los derechos plenos de la comunidad LGTB, y señalaremos los actos de agresión y exclusión que les agravien.
SÉPTIMO. COBERTURA DE LA DEUDA HISTÓRICA DE LOS DERECHOS HUMANOS
Rechazamos cualquier forma de discriminación y violencia en contra de los sectores sociales vulnerables por origen étnico, nacionalidad, salud, edad, identidad social, política, religiosa o sexual y pugnamos por el fortalecimiento de las instituciones responsables de prevenir, atender y sancionar cualquier acto que se denuncie. Debemos fortalecer el respeto de los derechos humanos en la convivencia social en nuestras comunidades, entidades federativas y en nuestro país.
Esta es una actividad donde debe reforzarse el compromiso de las instituciones públicas y su actuación autónoma, no sujeta a compromisos de gobierno o a grupos de poder. También requiere la suma de movimientos, agrupaciones y organizaciones sociales que promueven las causas y demandas vigentes de justicia y el no olvido de dolorosos capítulos de nuestra historia.
Demandamos el esclarecimiento y castigo para los delitos de Lesa humanidad que se hayan cometido en la nación.
Pugnaremos por fortalecer la atención efectiva a las víctimas de desapariciones forzadas creando el programa “Ovando y Gil”.
OCTAVO. EL CAMPO DEBE SER EL PUNTAL DEL DESARROLLO NACIONAL.
ATENCIÓN Y RESPETO A LAS COMUNIDADES RURALES Y PAGO A LA DEUDA SOCIAL CON NUESTROS PUEBLOS ORIGINARIOS.
Nuestra visión política para impulsar el desarrollo nacional de México a través de la Cuarta Transformación, demanda un reconocimiento de las necesidades de nuestro campo productivo, de las poblaciones rurales y del sentir de nuestros pueblos originarios que aportan experiencias milenarias para el desarrollo nacional presente y futuro.
Para el verdadero desarrollo es necesario mirar al campo mexicano, a nuestras raíces para entender y proponer acciones de recuperación de un potencial productivo desplazado por políticas neoliberales que privilegiaron la importación de alimentos, generando marginación y pobreza entre la población rural mexicana. Proponemos un nuevo impulso de producción nacional de alimentos y materias primas con un mercado nacional asegurado; es necesario fortalecer los recursos gubernamentales para reforzar las economías rurales, recuperar la fortaleza productiva de los ejidos y de terrenos de cultivo familiares. Es importante reconocer las necesidades apremiantes de los productores ante los graves problemas de sequía que padecen distintas regiones del país, así como la necesidad de apoyos financieros oportunos para garantizar resultados óptimos de la producción agropecuaria. Es fundamental escuchar a las mujeres y a los hombres del campo mexicano.
El pago de la deuda con nuestros pueblos originarios es un compromiso prioritario. Desde nuestra fundación como Frente político nacional nos identificamos como una organización con participación amplia y reconocida de los pueblos originarios, sumando su lucha y demandas en nuestros documentos constitutivos. Refrendamos el compromiso de reconocer y respaldar la lucha social de las comunidades que participan, actúan y proponen cambios sustantivos a la legalidad institucional, al comportamiento social y a la representación política en las instancias de gobierno en los poderes de la nación y en los distintos niveles de gobierno.
Convocamos a la formación de un frente indígena con representación obligada en el senado y en la cámara de diputados, sin necesidad de ser elegidos de manera mayoritaria popular, sino por su comunidad étnica.
Promoveremos un programa Nacional de capacitación y concesiones para crear o consolidar las experiencias emprendedoras de grupos y comunidades de los pueblos originarios.
En los sistemas penal y laboral vigentes se deberán crear programas de asesoría legal de apoyo a las personas pertenecientes a los pueblos originarios para enfrentar las prácticas de abuso de instituciones públicas o privadas , así como de patrones o contratistas.
La explotación desmedida de la naturaleza es la base de la economía actual. Sin embargo más allá de la simple explotación, respetar la función que cada uno de los componentes en los ecosistemas puede proveer un servicio y ofrece una riqueza en si misma es la tendencia mundial. En otros países en donde esta lógica está tomando fuerza, sistemas agrícolas tales como las chinampas (sistema de agricultura azteca) está ganando interés, ya que resulta ser un sistema más inteligente y en armonía con la naturaleza que cualquiera otro sistema propuesto en un país industrializado. Empoderar y dar valor a aquel conocimiento milenario de como interactuar con la naturaleza en equilibrio y con respeto, debe ser la apuesta. Entender y empoderar aquellos que conservan ese conocimiento, como nuestros indígenas y campesinos debe ser una prioridad, ya que estos nos permitirá no sólo conservar la gran biodiversidad del país, la protección de nuestra riqueza alimentaria, sino que además nos permitirá a. Alimentar de manera más sana a nuestra gente y b. Nos pondrá como líderes ante el mundo en la nueva manera de hacer agricultura.
NOVENO. MEDIO AMBIENTE Y EQUILIBRIO ECOLÓGICO SOSTENIBLE
Asumimos un compromiso irrenunciable con el rescate y preservación del medio ambiente y la promoción del desarrollo sostenible de nuestra sociedad. Este compromiso nos obliga a participar en las acciones de defensa de los recursos naturales del país y la disposición correcta de los mismos. Denunciamos y enfrentamos los abusos a los recursos naturales, la contaminación y degradación ambiental, así también nos sumamos y convocamos a asumir con responsabilidad las acciones necesarias para revertir las condiciones de calentamiento global y que la sociedad mexicana y los gobiernos federales, estatales y municipales deben realizar, promover y vigilar.
Promoveremos estímulos fiscales enfocados a fortalecer la acción de las “empresas verdes” que alienten el uso sostenible de recursos y energías limpias.
Se debe potencializar el uso de energías limpias y renovables, elevar la producción de biocombustibles y garantizar la seguridad de los recursos energéticos evitando la dependencia de las grandes potencias .
Es fundamental la creación de santuarios naturales y parques nacionales para la conservación de especies que se vinculan con el desarrollo del eco-turismo que en países como Costa Rica y Canadá son puntales estratégicos de sus economías nacionales.
El gobierno federal a través del CONACYT deberá alentar y financiar proyectos enfocados a revertir la contaminación de suelos y mares a través de métodos de bio-remediación.
Deberán impulsarse las prácticas agrícolas sostenibles, a través de la constitución de las asambleas agrícolas integradas por los líderes de los sectores productivos, consultores internacionales y comunidades de productores para potencialezar sus capacidades y garantizar su accesibilidad a créditos y mercados.
DÉCIMO. NUEVA CONSTITUCIÓN POLÍTICA QUE GARANTICE LA 4A TRANSFORMACIÓN
Proponemos como principio fundacional y elemental de nuestro Frente, la verdadera realización de la Cuarta Transformación de México que será el resultado del gran cambio político que unificó al país en 2018.
La piedra angular es la redacción de una nueva constitución política por lo que promoveremos en todo el país la convocatoria a la elección de un nuevo constituyente para conformar, renovar y fortalecer el amplio pacto social que nos da vida como integrantes de una nación federada, libre y soberana en el contexto nacional e internacional. Tendrá los principios del orden político e histórico de México y un nuevo ordenamiento legal sustentará el desarrollo social, político y económico nacional para nuestro presente y la construcción de nuestro futuro.
La transformación nacional depende de un documento supremo, de una Constitución política federal con reglas centrales que definan deberes y obligaciones del Estado mexicano, los derechos y obligaciones de las mexicanas y mexicanos, el modelo de sociedad justa y equilibrada a la que aspiramos, el desarrollo nacional que genere igualdad y prosperidad, así como los principios de acción y de convivencia que marquen el papel de México en el contexto mundial.
Este decálogo de acciones y compromisos del Frente por la Cuarta Transformación integra la visión colectiva de sus integrantes, la plataforma de acción política y social en nuestro propósito de construir un país distinto, en un momento determinante en la historia nacional que queremos escribir y que abierta y decididamente compartimos a la nación.
¡TRANSFORMACIÓN YA!
¡PODEMOS MÉXICO!
Dr.Elias Miguel Moreno Brizuela
Presidente del comité ejecutivo nacional del Frente Por La Cuarta Transformación