Información de Sergio Aldazaba
Era una tarde tranquila en el Infonavit Las Vegas de Boca del Río cuando todo cambió en un instante. Raúl “N”, un hombre con un oscuro historial de acoso a mujeres, fue sorprendido en plena calle Río Tamesis mientras intentaba abusar sexualmente de una mujer. La víctima, aterrorizada, gritó pidiendo ayuda, lo que hizo que varios vecinos salieran de inmediato para socorrerla.
En ese momento crucial, Irving Acosta Hernández, un reconocido atleta de la región, pasaba por la zona en su camioneta Pick Up. Al ver la escena, sin pensarlo dos veces, detuvo su vehículo y decidió actuar. Raúl “N”, al verse descubierto, intentó huir en su motocicleta, pero Irving lo persiguió sin dudarlo.
La persecución terminó de manera inesperada cuando Raúl “N”, en su desesperación por escapar, chocó contra una cortina de acero de un negocio, sufriendo una grave herida que llevó a la amputación de su pierna. Mientras el agresor fue trasladado al hospital, Irving fue detenido por elementos de la Policía Naval y Estatal para esclarecer su participación en los hechos.
Sin embargo, la historia no terminó ahí. Tras una breve investigación, la fiscalía de Boca del Río determinó que Irving Acosta Hernández no cometió ningún delito. Se reconoció que su única intención fue ayudar a una mujer que se encontraba en peligro. Así, quedó libre de cargos, dejando claro que su intervención fue un acto de valentía.
Raúl “N” permanece hospitalizado, pero su situación legal sigue su curso. La jueza de control legalizó su detención y decretó prisión preventiva por dos años mientras enfrenta el proceso penal 663/2024. En los próximos días, se llevará a cabo la audiencia de vinculación, donde se decidirá su futuro.
Este incidente ha sacudido a la comunidad de Boca del Río, recordando a todos que el coraje y la solidaridad pueden surgir en los momentos más inesperados, transformando a ciudadanos comunes en héroes.