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Zaragoza, Ver.- La tarde del domingo la alcaldesa de Zaragoza, Minerva Martínez Ramírez informó sobre el despido de elementos de la Policía Municipal, los cuales solían ingerir bebidas alcohólicas durante sus horas de trabajo y por abusos de autoridad.
Durante la tarde habitantes de este municipio se dieron cita en el parque central de la cabecera para denunciar que los oficiales dieron un servicio durante la madrugada del domingo, y se encontraban en estado de ebriedad.
Ciudadanos expresaron a micrófono abierto que los policías golpearon salvajemente a un joven que tuvo un accidente vial, incluso, los genízaros apuntaron con sus armas a quienes trataron de evitar la golpiza.
Así, por medio de usos y costumbres, el pueblo llamó a asamblea pública para exigir a la alcaldesa que destituyera a los oficiales, pues no era la primera queja de su mala actuación.
Así, durante el acto, llovieron quejas contra los servidores públicos.
Presionados por el pueblo, al cabildo no le quedó de otra más que despedir a los siete oficiales, entre ellos el comandante, el comandante segundo.
Versiones que corrieron entre los pobladores presentes en el parque, indicaron que Minerva Martínez Ramírez tomó esta decisión después de varios regaños propinados por su esposo, quien es realmente el que manda en el Palacio.
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