José Vargas.
Cosoleacaque, Ver.- Cuatro años y medio después de una de las agresiones más brutales que cimbró al sur de Veracruz, la justicia alcanzó a los implicados en el doble feminicidio de la exalcaldesa Gladys Merlín Castro y su hija Carla Enríquez Merlín. Un tribunal emitió condenas que van de los 45 a los 55 años de prisión contra cinco personas, entre ellas integrantes de su propio círculo de seguridad.
Isabel “N”, Víctor “N”, Marcos de Jesús “N” y Marco Antonio “N” recibieron una sentencia de 55 años de cárcel tras ser hallados culpables del delito de feminicidio. En tanto, Luis Alberto “N” fue sentenciado a 45 años por homicidio doloso calificado. Además, se les suspendieron sus derechos políticos y civiles.
El crimen ocurrió la madrugada del 15 de febrero de 2021 en la vivienda de la familia, situada en la calle Correos del Barrio Primero. Las víctimas fueron sorprendidas dentro de su propio hogar, escenario de un ataque que dejó huella en la memoria colectiva y expuso con crudeza la vulnerabilidad de las mujeres, incluso aquellas con posiciones de poder político.
Gladys Merlín había sido alcaldesa y diputada local, mientras que su hija Carla empezaba a figurar en la vida pública. Su asesinato generó indignación nacional y marcó un punto de quiebre en la percepción de inseguridad en la región.
Aunque el móvil no fue detallado por la Fiscalía General del Estado, trascendió que los 4 elementos de seguridad personal, perpetraban un robo a la casa habitación de sus protegidas, cuando fueorn descubiertos y decidieron privarlas de la vida y fingir que habian sido asaltadas por un comando armado. Las investigaciones señalan que el ataque surgió de un intento de robo que terminó en una ejecución violenta. Dos de los condenados, padre e hijo, tenían funciones de escolta de Carla; otros dos formaban parte del equipo de seguridad familiar.
Con la resolución del juicio oral 53/2024, la justicia da un paso en un caso que permanecía como herida abierta en la sociedad veracruzana. Sin embargo, el silencio sobre las motivaciones reales detrás del crimen sigue alimentando dudas y reclamos.