Orizaba, Ver. – La Diócesis de Orizaba logró reunir 10 toneladas de víveres, ropa y artículos de limpieza que partieron la madrugada de este sábado rumbo al municipio de Álamo, una de las zonas más afectadas por las recientes inundaciones en el norte de Veracruz.
El párroco Román Oficial Gil informó que la ayuda fue posible gracias a la solidaridad de la comunidad orizabeña, y será entregada directamente a la parroquia de Álamo, donde el sacerdote local y su equipo de ministros coordinarán la distribución entre las colonias y comunidades más vulnerables, tanto en la ribera del río como en áreas serranas afectadas por deslaves.
El operativo fue organizado por Cáritas Diócesis de Orizaba, que lanzó una convocatoria a inicios de semana a través de redes sociales y parroquias, solicitando apoyo para los habitantes de las diócesis de Tuxpan y Papantla. La respuesta ciudadana superó las expectativas, permitiendo llenar un camión con ayuda humanitaria que ya se dirige hacia las zonas más golpeadas por el temporal.

> “Gracias a Dios son varias toneladas las que se van a llevar. Llevaremos a la parroquia de Álamo la ayuda que toda la diócesis de Orizaba recaudó, y la parroquia de allá tiene identificadas qué otras comunidades han sido afectadas”, expresó el párroco Román Oficial Gil.
El sacerdote destacó que, aunque se han recibido abundantes despensas y ropa, las necesidades más urgentes continúan siendo artículos de limpieza, medicamentos, pomadas para infecciones cutáneas y utensilios de cocina, pues muchas familias lo perdieron todo durante las inundaciones.