*Su legado beisbolero para la posteridad
*Grave Fernando “El Toro” Valenzuela
Colaboración de José Luis Hermida Uscanga
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EL INOLVIDABLE PETE ROSE
J.L. Hermida Uscanga
En 2007 en una visita a Las Vegas caminaba por el mool del hotel Caesars Palace cuando en una tienda de souvenirs llamada Field of Dreams se encontraba un personaje imposible de ignorar.
Sentado en una cómoda silla con su mesa al frente disfrutaba de las carreras de caballos a través del televisor a la espera de que alguno de sus admiradores adquiriera un souvenir y se llevara dentro del paquete de su valioso autógrafo como recuerdo.
Me acerqué acompañado de mi esposa. Lo saludé de lejos y sin dudarlo, adquirí una pelota de béisbol.
Confieso que me dolió el codo, pero los poco más de 100 dólares que desembolsé fueron la mejor inversión.
Me acerqué y lo saludé y con la tradición de mi esposa le solicité su autógrafo.
Se acomodó tranquilamente, me preguntó el nombre, escribió la dedicatoria y estampó su firma.
Sí, era Pete Rose, el legendario número 14 y líder de imparables de todos los tiempos en el mejor beisbol del mundo.
Sí, era el hombre de los 4,256 imparables y miembro de aquella invencible Máquina Roja de mediados de los 70.
Era así como repartiendo autógrafos y cobrando una comisión como Rose, borrado del beisbol al clásico estilo de Grandes Ligas, el mejor bateador en el renglón de incogibles en la Gran Carpa, se ganaba la vida.
Amablemente posó para la foto del recuerdo y en un corto intercambio de palabras recordamos esa inolvidable Máquina de Sparky Anderson con Bench, Pérez, Morgan, Concepción, Gerónimo, Foster y Griffin, entre otros.
Esperaba el perdón de Grandes Ligas para regresar al beisbol y ser elegible al Salón de la Fama.
La justicia nunca llegó y hoy a los 83 años se apagó su luz.
Lo vi jugar por primera vez en 1975, disfruté sus inolvidables barridas de cabeza al llegar a la antesala. Lo vi ganar sus tres series mundiales, dos con los Rojos y la última con Filis, y lo principal de todo, en un golpe de suerte, tuve el gusto de estrechar su mano y conocerlo en vivo y a todo color.
Toda una leyenda que deja un enorme legado y que en 1985 ya de regreso con los Rojos con quienes jugó 19 de sus 24 temporadas en Grandes Ligas en dos épocas diferentes y a los que también dirigió, acabó con la marca de 4,189 imparables que había impuesto desde 57 años atrás el legendario Ty Cobb.
Inmortal o no, Rose es ya, una leyenda.
MURIO PETE ROSE
Se murió PETE ROSE sin que los DINOSAURIOS de #MLB lo exaltaran al #HallOfFame.
Una de las razones que le he cogido odio a las Grandes Ligas es por la manada de HIPÓCRITAS que reinan ahí. En este estiércol de organización se creen los de más alta “moral”.
Son los mismos que no escogieron a Roberto Alomar como 1st ballot HOF porque le escupió a un umpire durante una discusión en 1996. Olvídate de sus proezas en el diamante!!! Estos se encargaron de restregarle eso por un año antes de darles su mafiosa bendición.
Se quedaron en la era de BABE RUTH, nunca evolucionaron y para ser HOF no solo tienes que tener los credenciales, sino también caerle bien a los votantes y haber tenido una vida digna de Santa Teresa de Calcutta y Santo Tomas de Aquino.
Rose no fue un santo. Apostó en baseball, lo negó en un inicio y luego lo admitió con detalles en 2004 en un acto de arrepentimiento. Más tarde en su vida lloró, pidió perdón y se humillo.
Pero los “santurrones” de MLB no perdonan. No importa que Rose sobrepasara los 4 000 hits, que ganó 3 Series Mundiales o que fuese 17 veces All-Star.
Su afrenta pudo más en el juicio de su vida.
Compare eso con DENNIS RODMAN, con vida errática de party en party, orgias, todo tipo de uso drogas, etc. Se hizo pana del dictador de Corea del Norte, no fue buen padre, y ha tenido una vida que no es digna de emular para muchos.
¿Y saben qué? Está en el HALL OF FAME de #NBA por que como JUGADOR fue una FREAKING BESTIA. En la NBA eso es el factor principal, contrario a MLB.
Pete, en mi Libreta fuiste un HALL OF FAME, aunque los retrógradas que te negaron tu exaltación sean de liga menor.
FERNANDO VALENZUELA
Mucha información ha corrido en las redes sociales en torno a la salud de Fernando “El Toro” Valenzuela, hospitalizado de emergencia en Los Ángeles California, sin darse a conocer la enfermedad, ni el estado de salud.
Algunos han hecho correr información FALSA, en el sentido de que “El Toro” de Etchohuaquila, ha fallecido, situación que ha sido desmentida por periodistas serios y confiables, aunque el estado de salud es de pronóstico reservado. Estaremos al pendiente.