Al no encontrar un hospital público con espacio, Gabriela y su familia llevaron a la señora Paloma a uno privado y acumularon una cuenta de 7 mdp; organizan rifa para reunir fondos.
Santiago de Querétaro.— Cuando Paloma Granados Sánchez presentó síntomas graves de Covid-19, y ante la falta de espacio en hospitales públicos, su familia se organizó para internarla en una clínica particular. Allí, la mujer de 47 años de edad y madre de familia luchó contra el virus durante 21 días, sin embargo, perdió la batalla.
Desde entonces, su familia enfrenta una doble lucha, por un lado, aceptar la pérdida, y por otro, liquidar la deuda de 7 millones de pesos que resultó de todos los gastos médicos.
Gabriela Rosas Granados, hija de Paloma, organiza una rifa de una camioneta Escalade Cadillac Suv 2018 para solventar algunos de los gastos.
“Cuando hacemos un recuento de los gastos y vemos que la deuda asciende a 7 millones de pesos, es algo agobiante, inimaginable, en verdad no sé cómo alguien podría pagar esa cantidad, pero en ese momento haces lo que sea porque tu familia tenga la mejor atención.
Paloma y su familia llaman a la solidaridad de las personas para participar en la rifa que organizaron.
“He visto que varias familias, que han pasado por lo mismo que nosotros, han realizado este tipo de rifas porque esta enfermedad genera gastos tremendos. La verdad es que hemos vendido muy pocos boletos, sabemos que es muy probable que no reunamos toda la cantidad que necesitamos, pero será una gran ayuda, queremos vender la mayor cantidad de boletos que podamos”, dice Gabriela.
A pesar de la complicada situación por la que atraviesa la familia, la joven ha decidido ver el vaso medio lleno, y entre la tristeza y el temor, también reconoce el amor y la empatía que ha recibido de cientos de personas.
“Algunos dicen que la pandemia ha sacado lo peor de nosotros, pero creo que también ha sacado lo mejor, ha despertado la empatía, la comprensión, las ganas de ayudar a los demás, eso es algo que de verdad me conmueve mucho. Desde que enfermó mi mamá hemos tenido el apoyo de muchas personas, de familiares, amigos, pero también de personas que no conocemos.
“Cuando comenzamos a difundir la rifa, se comunicó con nosotros una persona que nos dijo: ‘Quiero ayudar, este es el dinero que tengo disponible, es más, no quiero boletos, pero sí quiero que tengan el dinero, mi esposa pasó por lo mismo y sé cómo es esta situación’. Escuchar eso de alguien que ni siquiera conoces es muy fuerte, en verdad conmovedor”, relata.
La clínica en donde Paloma estuvo internada ha concedido a la familia un plazo para liquidar la deuda. Sin embargo, el tiempo no es mucho. Gabriela dice que, aunque no han vendido suficientes boletos, confía que en los próximos días, con mayor difusión, puedan vender más.
Los 21 días de lucha
Cuando Paloma Granados comenzó con síntomas de Covid, acudió a una consulta con su médico de cabecera, quien no diagnosticó la enfermedad; la mujer regresó a su casa y comenzaron las complicaciones.
Sus niveles de oxigenación bajaron y su familia se movilizó durante varios días para conseguir un tanque de oxígeno, y cuando al final encontraron uno, ya no era suficiente, pues sus niveles de oxigenación ya estaban muy bajos.
Fueron al Hospital General de Querétaro y al IMSS, donde les indicaron que no tenían espacio para recibirla, así que la internaron en una clínica particular.
Su familia narra que en cuestión de días sus niveles de oxigenación llegaron a marcar sólo 10%, sus pulmones ya estaban demasiado cansados, por lo que tuvieron que intubarla.
Consideraron un trasplante pulmonar y otros tratamientos para ayudarla; sin embargo, nada fue suficiente y a los 21 días de luchar contra el Covid-19, Paloma Granados Sánchez falleció.
“Mi mamá estuvo 21 días internada. Para esto sus pulmones ya estaban muy cansados, se consideró un trasplante de pulmones, pero mientras eso se concretaba necesitamos un tratamiento que se llama ECMO, es como una diálisis que permite que con el agua del cuerpo se desprenda el oxígeno y ayude a que sus niveles de oxigenación en su sangre subieran, y para eso se tuvo que conseguir un aparato especial que no tenía el hospital, por eso los gastos se nos vinieron encima. De verdad fue muy complicado”, recuerda la joven.
Llamado de ayuda
Gabriela agradece a las personas que hasta ahora se han sumado a la causa de su familia, y a los que aún no sabían de la rifa, les pide que, de ser posible, se sumen.
“La rifa será el 28 de febrero a las ocho de la noche, los que quieran comprar algún boleto pueden comunicarse, les entregamos uno físico o digital, y esos los boletos que ingresamos a la urna. El boleto cuesta 500 pesos. Ojalá puedan apoyarnos, ahora que yo estoy del otro lado veo lo complicado de la situación, y son muchas familias las que están pasando por lo mismo”, comenta. Los interesados pueden comunicarse a los números 442 377 9402 y 442 467 3502.