Málaga, España. – Tras quedar paralizado por la excavaciones arqueológicas, la Consejería de Cultura ha dado luz verde a la construcción del hotel de cuatro estrellas en Málaga.
Gerard Piqué ha pillado una mala racha y parece que nada le sale bien dentro y fuera del campo. Tras sus suplencias en el Barça y la publicación de noticias sobre su vida privada que han trastocado su vida, el jugador del Barça se ha encontrado otro pequeño problema en una de sus facetas más exitosas: los negocios.
Y es que en el lugar donde se construiría su hotel de un costo de unos 20 millones de euros, en el mes de septiembre se encontraron restos arqueológicos de la civilización musulmán de manera parecida a lo que fuese un cementerio.
“El cementerio ocupa unos 3.000 metros cuadrados. Dábamos por hecho desde el inicio de las prospecciones de que íbamos a encontrar lo que finalmente hemos hallado. Todo apuntaba a eso”, desvela Alberto Cumpián, arqueólogo y directivo de la empresa Arqueosur a SER Málaga.
Según los expertos, este descubrimiento se encuentra dentro de una necrópolis en la ciudad andaluza. “Hemos dejado al descubierto apenas un 5 por ciento de lo que era la gran necrópolis musulmana de Málaga, una de las más grandes de la península”, confirma el encargado de los trabajos que afirma que “las tumbas están vacías- posiblemente nunca llegaron a usarse- y no tienen valor suficiente para que se preserven”. Por lo tanto y ante el poco valor histórico del descubrimiento, la construcción del hotel se podrá iniciar dentro de algunas semanas: “Ya estamos trabajando con el equipo técnico y confiamos que a partir del próximo mes de enero pueda comenzar la edificación del futuro establecimiento hotelero”
Ante el llamativo descubrimiento, el arquéologo ha querido explicar qué es lo que se encontraron en los primeros trabajos sobre el terreno: “No se han encontrado restos humanos. Posiblemente porque no fue necesario su uso. Datan del siglo XV y la hipótesis más firme que barajamos es que su construcción coincidiese con la ocupación cristiana de la actual ciudad de Málaga. La población pudo tener miedo de alejarse extramuros. Los cementerios se construían a las afueras de las murallas. Los musulmanes enterraban sin ajuares, algo que era interpretado como señal de vanidad. Aunque destacamos el hecho de haber encontrado un elemento excepcional: una macabrilla, una estela funeraria, donde se recogía información sobre una familia enterrada”
Queda claro que la historia y años de conservación de las estructuras no son importantes para el jugador, ni para los funcionarios públicos de Málaga.