En una hacienda donde un grupo de mujeres se encontraban rezando, administrativos del Ingenio El Potrero ordenaron al guardia cerrar las puertas, no obstante, dejaron encerradas a las mujeres. El guardia se negó a abrir pues recibió órdenes de mantener cerradas las puertas.
Familiares y pobladores de la región se organizan en este momento para manifestarse y exigir que liberen a las personas que sólo estaban rezando.
La hacienda pertenece a Grupo Beta San Miguel, y cabe mencionar que la retener a las personas contra su voluntad es un delito.