– Se manifiestan en jurisdicción sanitaria VII
Orizaba, Ver. – Un grupo de 35 enfermeras de la Jurisdicción Sanitaria número VII en Orizaba ha cumplido una semana en una manifestación de brazos caídos. La protesta surge debido a que, aunque tienen adscripción en Orizaba, han sido enviadas a otras unidades sin recibir viáticos para transporte y comida. Esta situación ha persistido durante seis años.
Las enfermeras, quienes poseen licenciatura en enfermería, título profesional y cédula laboral, denuncian que los directivos del instituto de salud las han reducido a simples “vacunadoras”. Esta clasificación les impide realizar otras actividades correspondientes a su profesión y las obliga a cumplir tareas que no les competen.
Las manifestantes explican que han tenido que cubrir los gastos de transporte y comida de su propio bolsillo para mantener sus empleos. En muchos casos, se han visto obligadas a trasladarse durante horas sin la seguridad que debería proporcionar un oficio de comisión, el cual a menudo se les entrega después de salir del área asignada.
Además, las enfermeras señalan presunta humillación y malos tratos orquestados en complicidad con la subjefa del lugar.
Desde hace una semana, las enfermeras han decidido no acudir a otras sedes y permanecer en las instalaciones de la jurisdicción, ubicadas en calle Colón Poniente. Este grupo, ahora enviado como vacunadoras a lugares como Nogales, Ixtaczoquitlán, Zongolica, La Perla, Tehuipango y Camerino Z. Mendoza, insiste en que, según el código y el sindicato, deben ser consideradas personal auxiliar de enfermería.
Las enfermeras exigen un diálogo con las autoridades y la provisión de viáticos para transporte y comida cuando se les envíe fuera de comisión.
A pesar de la protesta, la jornada de vacunación no se ha visto afectada, aunque el trabajo ha recaído desproporcionadamente sobre las mujeres que ahora se manifiestan.