Córdoba, Ver.- Es hombre , no mujer, el ejecutado en una fonda de la Unidad San Román.
De oficio tatuador, Saul Solís, de 28 años de edad, se encontraba dentro del local de comida cerca de la iglesia de San Román, poniente de Cordoba.








Dos cocineras que se encontraban en el lugar trabajando, fueron atendidas por respondientes de urgencias, una de ella presentaba un razón de bala en un brazo.
Ante el hermetismo de las autoridades en torno el asunto, se pensó que la persona muerta, era una tercera mujer, pero ya ha trascendido que se trataba de un tatuador.