Después de seis años vuelve a “sudar”, para los fieles creyentes se cataloga como un milagro ¿Realmente lo es?
Armando Azamar | San Andrés Tuxtla, Ver.
Tras darse a conocer que por segunda ocasión, después de seis años, el Cristo Negro de Otatitlán vuelve a “exudar”, envuelto en un acto milagroso, el Licenciado en Artes Plásticas del Instituto Nacional de Bellas Artes especializado en arte sacro, Jorge Salcedo Benítez, apuntó que se trata de un fenómeno religioso que visto fuera de este ámbito, se cataloga como algo “paranormal” y descartó que se trate de un milagro, pero si deja un mensaje profundo, descartando también que se trate de un problema relacionado con la humedad, pues existen otros hechos con imágenes religiosas en el país las cuales también están relacionadas con “fenómenos paranormales”.
“No es la primera vez que el Cristo de Otatitlán exuda, ni tampoco es la primera vez que ocurren fenómenos dentro de la iglesia católica. Para los que conocen la biografía de San Francisco de Asis, me darán la razón, le habló el Cristo de la porciúncula en Italia, Asis, a San Francisco no le causó extrañeza porque tenía una relación amorosa con Cristo, por eso las personas que tienen esa relación amorosa con Cristo les es evidente que eso es un milagro.
No es que Francisco de Asis haya escuchado la voz pero si le quedó claro que en su conciencia ese Cristo de la porciúncula, la capilla de San Damián, le dijera Francisco reconstruye mi iglesia”, dijo.
Apuntó que en la historia de la iglesia católica, ocurren fenómenos desde siempre, no obstante, dejó claro que la misma iglesia debe fijar su postura con estos fenómenos para entender el mensaje.




“Ví la imágen del Cristo de Otatitlán en esta última ocasión, suda y claramente es sudor del cuello, por eso la gente no dice “está dañada por la humedad, dice que está sudando” porque suda dónde sudamos los humanos”, subrayó.
Periodista:
¿Lo pudiéramos catalogar como un milagro, algún tipo de fenómeno paranormal? ¿Cuál es la realidad de esta situación?
Artista Plástico:
Lo primero que hay que afirmar es que se trata de un fenómeno, que no se trata de problemas de humedad, en Otatitlán hace demasiado calor. Es un fenómeno religioso que visto fuera de este ámbito se le llama paranormal, dentro de los criterios de la iglesia eso no puede ser un milagro debido a que el milagro dentro de la iglesia se define como un acto portentoso que sobrepasa las leyes de la física, sin embargo, para las personas de fe es un milagro y se debe de ver así porque hay un mensaje”.
Cómo anécdota, refirió que en el municipio de Tlacotalpan, durante la época de pandemia, realizó trabajos de restauración al camarin de la virgen de la Candelaria, ocurriendo una situación difícil de creer pero cierta.
“En Tlacotalpan, restauré o le puse oro al camarin de la virgen, cuando estaba la pandemia, y en ese lapso de que estábamos trabajando ahí, ocurrió una cosa rarísima, se cayó una ventana que estaba empotrada en un muro, ahí estaba incrustado el armazón y se cae desde unos 6 metros de altura en el santuario de la virgen de la Candelaria, y lo mas curioso es que no se rompieron los vidrios, eso no puede ser posible para nuestra lógica humana, son vidrios normales”, manifestó.
Refirió que el Cristo Negro de Otatitlán, junto con dos Cristos Negros más, situados en la catedral de la ciudad de México y otro más en Chalma también en el estado de México, fueron mandados a realizar por el rey Felipe Segundo de España, emperador del sacro imperio romano germánico, y los hizo para el territorio de la nueva España.
“El Cristo Negro de Chalma es el segundo más milagroso porque es más famoso y acuden mayor cantidad de feligreses, pero después de ese le sigue el de Otatitlán.
Y según en palabras del padre José de Jesús Aguilar, quien fuera de la catedral de México, salieron muy buenos, famosos y milagrosos”.
De acuerdo a datos, el cristo Negro de Chalma es el segundo más visitado del país después de la basílica de Guadalupe, pero le sigue el de Otatitlán, y después en tercer lugar el de catedral de México.
El entrevistado, dijo que existen personas que del bien lo convierten en un mal, pues en estos fenómenos impera la incredulidad: “la postura humana debe ser convertir los males en bienes y como ver de manera positiva un fenómeno de estos, pues quitarse el fanatismo de incredulidad, en las imágenes religiosas hay un mensaje y casi siempre bueno a diferencia de las profecías, siempre son catastrofistas, pero en los mensajes religiosos es diferente”, concluyó.
Fotografías del cristo: Lomeño Noticias.