Córdoba, Ver. — Lo que empezó como una noche más de trabajo para Abraham N., empleado de las grúas del Tránsito Municipal, terminó en tragedia y, días después, en un caso que su familia señala como ejemplo de la corrupción e impunidad que impera en el sistema de justicia.
El jueves 7 de agosto, Abraham cumplía su turno de 4:00 de la tarde a 12:00 de la noche. Minutos después de concluir su jornada, se dirigía a casa. Eran cerca de las 12:30 a.m. cuando circulaba con preferencia por la avenida 6 y, al llegar a la calle 21, un tractocamión amarillo tipo tortón, cuyo conductor no respetó el alto, lo embistió de forma violenta.
Lejos de detenerse para auxiliarlo, el operador huyó. Sin embargo, gracias a la rápida acción de taxistas y jóvenes del Modelogar, fue interceptado en la avenida 12, entre calles 7 y 9, en la colonia Centro. El hombre, identificado como Adán “N.”, de unos 45 años, se dirigía a descargar mercancía al mercado Revolución.
La detención parecía un primer paso hacia la justicia, pero la familia de Abraham asegura que pronto se topó con un muro: el presunto responsable quedó en libertad. Señalan directamente a la perito Johana Valero Sánchez de manipular y alterar la escena, y de emitir un dictamen que responsabiliza al hoy fallecido, pese a los testimonios y evidencias iniciales que señalaban lo contrario.
Las solicitudes para obtener videos del C4, así como de cámaras de comercios y viviendas cercanas, han sido bloqueadas. Vecinos que atestiguaron el accidente ahora se niegan a declarar por temor a represalias.
“Mi Abraham ya no está para defenderse. Hoy fue él, mañana puede ser alguien de tu familia. El hombre que lo mató sigue manejando en las carreteras”, expresó un familiar con indignación.
El caso ha despertado reclamos por la actuación de la Fiscalía y el sistema de justicia, que una vez más parece favorecer a quien tiene poder o influencias, dejando en el abandono a las víctimas y sus familias.