[vc_row][vc_column][vc_column_text]
*Jugador, director técnico y mejor amigo
Por Noé Flores Cortés
Síguenos en www.nuevosol.com.mx
Fue allá por 1982, cuando procedente del Jalisco, llegó a los Azucareros de Córdoba, Roberto Luévano Vega, centro delantero que cayó con el pie derecho, pues en su primera temporada con la tropa que dirigía Francisco Gomes Fernández, mejor conocido como “Batata”, se proclamó campeón goleador de la segunda división profesional.
Se destacó como el mejor jugador de ese equipo, pero sobre todo, sobresalió porque supo hacer equipo, formar grupo, como lo hace hasta ahora, por lo que hizo amigos de aquí y de allá, situación que continúa realizando día a día.
En su primer juego como centro delantero de los Azucareros de Córdoba, cuando todos cuestionaban a Batata, porque el “Chino” Abraham Santiago era el titular y había anotado el gol al Celaya para que el equipo ascendiera, no se podía quedar en la banca para darle su lugar al “Motita” Luévano.
Batata hizo alinear a los dos, Santiago de centro delantero y Luévano un tanto retrasado, aquel día fue histórico, pues “El Motita” Luévano hizo CUATRO GOLES y se ganó a los aficionados y a todo el mundo.
De esa época, ya el balón rodó sobre la cancha muchas veces, Roberto se retiró como jugador, pero se convirtió en un director técnico triunfador, para lo cual no ha dejado de estudiar, acude constantemente a cursos, diplomados y encuentros con entrenadores y extranjeros.
Director técnico en el Tecnológico de Monterrey y en el Casino Español, donde ha formado a grandes estrellas del balompié como Miguel Layun, José Javier Abella y otros más; como entrenador, llegó a la final con el Santos-Casino en la tercera división.
Dirigió la Liga de Futbol de Salón en el Centro Deportivo Cordobés y es fundador de la Liga de Fútbol Master desde 1992, donde da oportunidad a que la gente grande, siga disfrutando del fútbol; formó el grupo de los Luevano Boys desde hace más de 25 años, de donde surgieron los Tobis originales, donde nos da la oportunidad de seguir disfrutando del fútbol a pesar de que ya algunos somos mayores.
Un gran historial, sin duda alguna de Roberto Luevano Vega, “El Motita”, quien jugó para el Celaya, Atletas Campesinos de primera división y para el Jalisco, además del Azucareros de Córdoba de donde fue al Marina y en todos ellos, dejó honda huella.
Hoy en día, sigue disfrutando del futbol, con el Reencuentro de los Azucareros de Córdoba campeones de 1981 y demás, con quienes comparte la cancha, el balón, el toque, los goles y sobre todo, la gran amistad.
Excelente jugador, extraordinario director técnico, formador de jugadores de talla internacional, entrenador y formador de jugadores pequeñitos, pero sobre todo, “Motita” Luévano, es mucho mejor persona, que se ha ganado el respeto y la admiración de todos.
El apoyo de su familia, encabezada por Guille Rufino y sus hijos Beto y Fanny a quien se ha sumado Irving, además de sus sobrinos, yernos y nietos, ha sido fundamental, para conformar una gran familia.
Hoy todos ellos estarán de manteles largos, pues “Motita” Luévano cumple un año más de vida, así que “Chamaco”, Qué crees?: MUCHAS FELICIDADES.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]