MIAMI, Florida.– Después de obtener el primer tomate cultivado en el espacio por el astronauta hispano Frank Rubio, ocurrió su sorprendente “desaparición”. Sin embargo, ocho meses después de que no se supiera en dónde estaba el fruto, se anunció que por fin lo encontraron.
La información la dieron a conocer astronautas de la Estación Espacial Internacional, en el marco del 25 aniversario del orbitador.
“Bueno, es posible que hayamos encontrado algo que alguien estuvo buscando durante bastante tiempo”, dijo Jasmin Moghbell, astronauta de la NASA, en el comienzo del esperado anuncio.
Apareció, tras ocho meses sin saber de él, el primer tomate cultivado en el espacio
El tomate Red Robin de unos 2.5 centímetros o una pulgada de ancho fue el primero en ser cosechado y cultivado en el espacio; detrás del hito en marzo estuvo el astronauta estadounidense de origen salvadoreño Frank Rubio, quien además tiene el récord del vuelo espacial más largo, con 370 días.
Se trató de los estudios de botánica a bordo de la Estación Espacial Internacional para que los astronautas puedan descubrir formas de cultivar alimentos frescos en el espacio para misiones a más largo plazo.
La investigación utiliza técnicas hidropónicas (a base de agua) y aeropónicas (a base de aire) en lugar de tierra para cultivar tomate e identificar formas de cultivo a mayor escala para futuras misiones.
“Mi experimento favorito fue cuando plantamos tomates. Me encantaba trabajar con estas pequeñas plantas y verlas crecer y desarrollarse. Nos ha ayudado a saber cómo podemos manejar mejor el agua y los nutrientes. Y usando diferentes métodos como hidropónicos aprendemos a cómo hacer crecer estas plantas, porque si en algún día vamos para Marte vamos a tener que poder cultivar nuestra propia comida”, dice Rubio.
El tomate ya no estaba donde Frank Rubio lo dejó
“Creo que coseché el que fue el primer tomate en el espacio y lo metí en una bolsita (…) Estaba bastante seguro de que lo había atado con velcro donde debía hacerlo, pero luego regresé y ya no estaba”, recordó el científico en octubre, en una entrevista con la NASA.
Sostuvo que buscó el tomate entre 18 y 20 horas sin hallarlo, hasta que asumió que se habría secado y que podría haber sido arrojado a la basura por accidente.
En el espacio, por su naturaleza ingrávida, cualquier objeto no asegurado dentro de la Estación Espacial Internacional puede salir flotando, y esconderse en algún rincón de esta.
Tras lo sucedido, la NASA suavizó la pérdida del tomate en un comunicado: “ El viaje de Rubio en el espacio encarna la esencia de la exploración”, indicó.
Algunos señalaron a Frank Rubio de haberse comido el tomate
Después de que algunos acusaran a Rubio de comerse el tomate, la astronauta Jasmin Moghbell dijo tras el hallazgo: “A nuestro buen amigo Frank Rubio, que regresó a casa, lo han culpado durante bastante tiempo de haberse comido el tomate, pero podemos exonerarlo”.
No se dieron a conocer detalles de dónde ni en qué condiciones fue hallado el tomate.
En la Estación Espacial Internacional, colaboran agencias espaciales de Estados Unidos, Japón, Europa, Rusia y Canadá.