Los números del gobierno anterior
La revisión de los datos por parte de investigadores del TRAC señala además que, durante los últimos meses de la Administración de Donald Trump, “la cantidad de personas que abandonaron ATD fue mayor que la cantidad de personas que ingresaron al programa, lo que provocó una leve disminución general en el otoño de 2020”.
Sin embargo, a partir de febrero de 2021 la cantidad de personas que ingresaron al programa ATD fue mayor que el número de personas que lo abandonaron o salieron, situación que generó “un crecimiento considerable”, indica el reporte.
A fines de julio de 2021, la población total de ATD llegó a 113,000, casi 7,000 más que a fines de junio de ese año. “Pero este aumento neto de 6718 es en realidad el resultado de que ICE eliminó a 6,000 personas del programa e inscribió a 12,718 personas nuevas”, precisa el TRAC.
Los datos obtenidos por el TRAC también muestran que el volumen de rotación siguió aumentando en 2022. “En mayo de este año, se agregaron 54,203 al programa, la mayor cantidad de inmigrantes nuevos en un solo mes, incluso cuando 23,877 no ciudadanos fueron eliminados del monitoreo electrónico bajo el ATD.
La revisión de los documentos revela además que los inmigrantes pasan cada vez menos tiempo en el programa: alrededor de 200 días en promedio en 2022 frente a los 700 días en promedio al comienzo de la Administración Biden el año pasado.
Los investigadores del TRAC indican que el rápido crecimiento de ATD “probablemente habría sido aún mayor si ICE no hubiera eliminado a tantas personas del monitoreo de ATD”.
En cuanto a las razones por las cuales las personas son eliminadas del programa, ICE menciona, entre otras, individuos que fueron deportados, obtuvieron un estatus legal temporal o permanente, abandonaron el país, fueron detenidas o bien ICE decidió que ya no es apropiado para el individuo o la familia.
Otros datos recientes del programa
El TRAC halló además que:
- Entre diciembre de 2021 y junio de 2022, la población total de ATD casi se duplicó de 158,000 a 284,000;
- El número de guatemaltecos, mexicanos y hondureños, que constituían una proporción muy grande de la población ATD de ICE al comienzo de la Administración Biden, disminuyó en números relativos y absolutos;
- En contraste, el número de cubanos, nicaragüenses, venezolanos, colombianos y peruanos creció dramáticamente;
- En junio de 2022 los cubanos constituían el 22% del número total de ATD de ICE;
- En la misma fecha los nicaragüenses representaban el 16% mientras que los venezolanos representaban otro 10%.
Piden un sistema más humano
A principios de octubre y ante la inacción del Congreso en debatir una reforma migratoria amplia con un camino a la ciudadanía para millones de indocumentados que viven en el país, una coalición integrada por 16 organizaciones pidió a la Casa Blanca reducir el presupuesto para operaciones de emplazamiento del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y destinarlo a reparar un sistema que se encuentra “roto”.
En una carta dirigida a la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB), la coalición de 16 entidades recomendó priorizar los gastos para beneficio “de las comunidades de inmigrantes y propuso que el presupuesto 2024 “financie” una política de inmigración “más humana”, con la disminución de las partidas presupuestarias destinadas para la detención y monitoreo basado en la vigilancia, así como “aumentar los fondos para casos basados en la comunidad inmigrante”, como la reunificación de familias.
La misiva añadió que, desde la creación del DHS en 2003, como parte de la respuesta del gobierno a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, “el dinero de los contribuyentes dedicado a la detención y vigilancia de los inmigrantes en los procesos civiles de extranjería han crecido exponencialmente”.
“De 2005 a 2022, los fondos asignados para las operaciones de custodia de ICE se cuadruplicaron con creces, al tiempo que los dineros para la partida presupuestaria del ATD se incrementó un 31%”, agrega.
Basado en evidencia, los análisis confirman que el apoyo legal y social son la mejor manera de garantizar que las personas que navegan en la corte de inmigración entienden los procesos, y sus derechos y obligaciones, “factor a considerar para reducir las detenciones severas y políticas de vigilancia implementadas por el DHS a través de sus distintas agencias que participan en el proceso migratorio”, señalaron.