Atlanta, Georgia. — El periodista salvadoreño Mario Guevara, ampliamente reconocido por su labor con comunidades migrantes en Estados Unidos, fue detenido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) el pasado 14 de junio mientras realizaba una cobertura en vivo durante una protesta del colectivo No Kings, en Atlanta.
La detención ha generado una ola de preocupación entre organizaciones de derechos humanos, defensores de la libertad de prensa y periodistas, quienes alertan sobre un posible precedente peligroso para el ejercicio periodístico en contextos migratorios.
Con más de 1.4 millones de seguidores en redes sociales, Guevara se ha consolidado como una figura clave para documentar en tiempo real las redadas migratorias y otras acciones de ICE, especialmente en el sur de Estados Unidos. Su historia fue recientemente publicada en The New Yorker por la periodista Graciela Mochkofsky, y anteriormente retratada en el documental La boca del lobo, producido por The New York Times.
Mario Guevara: la voz de los migrantes en Georgia
Desde su llegada a Estados Unidos en 2004, Guevara se ha dedicado a informar a la comunidad migrante latina. Su cobertura durante la administración Trump reveló patrones de persecución a trabajadores migrantes, al notar cómo vehículos abandonados con escaleras y herramientas revelaban redadas en curso.
“El trabajo de Guevara era acechar al lobo”, escribió el cineasta Jesse Moss. Su labor de campo, su cercanía con las víctimas y su conocimiento del terreno lo convirtieron en una fuente de información indispensable incluso para medios como el Atlanta Journal-Constitution.
Detención y proceso de deportación
Durante su arresto, Guevara vestía chaleco de prensa e intentó identificarse como periodista, sin éxito. Fue trasladado primero al centro de detención del condado de DeKalb y luego al Centro de Procesamiento de Folkston, bajo custodia de ICE. Enfrenta un proceso de deportación, pese a contar con una solicitud de residencia en trámite y tener dos hijos nacidos en EE.UU..
Su abogado, Giovanni Díaz, expresó: “Es inconcebible que no supieran quién era. Su trabajo es ampliamente conocido en toda la comunidad migrante”.
Libertad de prensa bajo amenaza
Diversas organizaciones, incluido el Committee to Protect Journalists (CPJ), enviaron una carta a la Secretaría de Seguridad Nacional expresando su “alarma” y advirtiendo que el caso “representa un retroceso para la libertad de prensa y el Estado de Derecho en Estados Unidos”.
Periodistas como Maritza Félix y Paola Jaramillo señalaron que este hecho representa una amenaza directa a periodistas migrantes: “Hoy fue Mario, pero mañana puede ser cualquiera de nosotros”, advirtieron.
Un llamado urgente a su liberación
Colectivos de periodistas, medios comunitarios y organizaciones de derechos humanos exigen la liberación inmediata de Mario Guevara. Según su exeditor en La Prensa Gráfica, Francisco Campos, deportarlo a El Salvador sería devastador: “Allá no podría continuar su trabajo ni garantizar su seguridad personal”.