Xalapa,Ver.- El jueves pasado, 14 de marzo, el Pleno del Consejo Estatal Electivo del Partido de la Revolución Democrática (PRD) se reunió con el fin de determinar las candidaturas de diputados locales, tanto de mayoría relativa como de representación proporcional. Este proceso, regulado por el Artículo 94, Fracc. V del Reglamento de Elecciones, estipula que las candidaturas deben ser aprobadas por al menos dos terceras partes de los consejeros presentes.
Sin embargo, los resultados de la votación arrojaron un panorama desafiante para la legalidad y la certeza jurídica que el reglamento demanda. De los 88 consejeros estatales que participaron en la votación, 53 respaldaron el dictamen, mientras que 35 lo rechazaron. Esto significa que la propuesta no alcanzó el 66% de los votos necesarios para su aprobación, ya que fue rechazada por el 41% de los consejeros presentes.
En consecuencia, el siguiente paso será que la Dirección Nacional del partido revise y valore las candidaturas en cuestión. No obstante, es crucial destacar que durante la votación se evidenció la formación de un bloque de candidaturas excluyente liderado por Sergio Cadena. Este bloque propuso una lista que asignaba posiciones desproporcionadas, relegando incluso al sexto lugar a la candidata con mayor respaldo de consejeros, Mina Viviana Franco.
La propuesta presentada por Cadena situaba a los candidatos según un criterio que parece alejarse del principio de representación partidista y de las minorías, buscando sumar a cinco candidatos para alcanzar la mayoría calificada. Esta estrategia, sin embargo, fue cuestionada por no respetar el peso de cada equipo en el Consejo y por ignorar la importancia de la primera minoría representada por Franco-Herviz.
Por tanto, el llamado se dirige hacia la Dirección Nacional del PRD, instándola a considerar la importancia de la participación democrática y la legalidad partidaria. Es esencial que se valoren todas las propuestas y se respete la representatividad de cada equipo en el proceso. La democracia interna del partido se fortalece cuando se reconocen y se respetan los votos de todos los consejeros, sin exclusión de ninguna minoría, como pretende hacerse con Franco-Herviz al relegarla al sexto lugar de la lista de candidaturas.