Por Ely Hernández.
Minatitlán, Ver. – En medio del bullicio decembrino, una tradición que resiste al paso del tiempo cobra vida en las calles de Minatitlán: La Rama. Con coplas llenas de alegría, luces de colores y ramas adornadas con papel brillante, faroles y figuras navideñas, niñas, niños y adultos recorren casa por casa entonando versos que evocan la esencia de la Navidad en el sur de Veracruz.
Esta costumbre, que suele realizarse entre el 16 y el 24 de diciembre, es organizada en muchos casos por padres de familia que buscan transmitir a sus hijos el amor por las raíces culturales. Aunque en años recientes se ha vuelto menos común ver grupos con su rama, aún hay quienes mantienen viva esta tradición, convirtiéndola en una actividad familiar y comunitaria.
Vecinos reciben con gusto a quienes cantan la Rama, obsequiándoles dulces, monedas o frutas, como parte del intercambio simbólico que esta tradición representa.
En tiempos donde muchas costumbres se han ido perdiendo, la Rama sigue siendo un reflejo de identidad y orgullo para las familias del sur de Veracruz.



