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Las Choapas, Ver. – A veces las apariencias engañan. En una sociedad donde los prejuicios pesan más que los actos, un hombre tatuado, conocido como “Lagrimitas”, dio una lección de humanidad al arriesgar su vida para salvar a una mujer y su hija de un incendio en la colonia Campo Nuevo.
El fuego comenzó alrededor de las 5:30 de la tarde, cuando una veladora encendida cayó en una de las habitaciones de la vivienda. En cuestión de minutos, las llamas envolvieron el cuarto de una niña, mientras el humo se extendía por todo el lugar.
La pequeña alcanzó a refugiarse en el baño, y su madre, quien se dedica a la aplicación de pestañas, intentaba desesperadamente buscar ayuda. Fue entonces cuando apareció “Lagrimitas”, un bolero del rumbo, quien al ver la escena no dudó un segundo en entrar al domicilio en llamas, sin protección alguna, solo con la intención de ayudar.
Mientras los cuerpos de emergencia —Bomberos, Protección Civil y Policía Municipal— llegaban al sitio, el hombre ya había logrado controlar el fuego y evitar que la tragedia fuera mayor.
Vecinos aplaudieron su valentía, aunque muchos reconocieron que quizá antes lo habían juzgado por su aspecto: tatuajes, ropa sencilla, mirada dura. Pero ese día, “Lagrimitas” demostró que la nobleza no se lleva en la piel, sino en el corazón.
La mujer y su hija fueron atendidas por crisis nerviosa, pero se encuentran a salvo gracias a la rápida acción de quien hoy es recordado como el héroe de Campo Nuevo.