CRÓNICAS, RELATOS Y LEYENDAS DE ATOYAC, VER.
24 de agosto de 2023.
Nuestro municipio está lleno de grandes historias y leyendas que han sido contadas por nuestros abuelos y que aún nos causan asombró.
La zapatilla de la escuela Lázaro Cárdenas, el payaso del auditorio de la escuela Adolfo López Mateos, chaneques, la llorona, el charro negro, brujas y bolas de fuego que salen por las noches, siguen siendo contadas por las noches bajo un poste de luz en las calles del pueblo, una vez terminada la reunión, todos regresamos con miedo y temblando, y no más de uno va rezando un padre nuestro y las aves marías suficientes hasta llegar a casa y sentirse a salvo.
Entre las leyendas que escuché de niño y que hoy les comparto es la del día en que el diablo anda suelto y se abren los encantos
La leyenda dice que el día de San Bartolo, 24 de agosto en el calendario juliano, el diablo sale a recorrer las calles a hacer de las suyas
Contaba la abuela que San Bartolo tenía muchas riquezas y el diablo las envidiaba, por lo que un día, reto a Bartolo a una carrera y el ganador se quedaría con todo.
Bartolo acepto el reto, pero el día de la carrera al verr que no podía alcanzar al diablo pidió ayuda a Dios y con un gran salto tomo la delantera, el diablo quiso hacer lo mismo, pero con tal mala suerte que cayó en medio de un río y se hundió.
Desde ese día, cada 24 de agosto, día en que se celebra la festividad de San Bartolo, el diablo sale a buscarlo.
Seduce que ese día no debe uno jugar con fuego, con cuchillos o armas, porque suceden algunos “accidentes”
Narraba la abuela que en otras ocasiones, el día parecía vestido de pipa y guante y se paraba en las esquinas a enamorar a las mujeres que pasaban acompañadas de sus esposos, lo que provocaba celos entre los maridos, algunos, llegaban a matar a sus mujeres.
Y terminaba la abuela diciendo, en este día “se abren los encanttos”, en las cuevas empiezan a brillar atrayendo a las personas y quien entra, regresa y se da cuenta que sus vecinos han envejecido o en el peor de los casos se cierra el encanto y se quedan dentro como trofeo para el diablo.
Otras personas agregan que en este día, las culebras andan erectas en el campo, es decir se paran en su cola y atacan a los campesinos.
En nuestro pueblo, la Gruta del cerro de Tresgallos, dicen las crónicas, se abre al encanto en este día.
Al terminar la narración, la abuela, por cierto se llamaba Josefina Barreda, rezaba un padre nuestro y 3 aves marías y nos mandaba para la casa, y no era miedo, era pavor caminar 40 metros entre hojas de tabaco secando en aquella larga galera, para llegar a la casa.
Así que ya saben, este día, 24 de agosto, al ir a ver el desfile de los tratados de Córdoba, tenga cuidado, no sea que se le vaya a aparecer el diablo.
Porque las Leyendas, esos cuentos maravillosos que nos narraban nuestros abuelos para tenernos en nuestra casa sin tener malos pensamientos, son parte de nuestra cultura y nuestra idiosincrasia, también las deben conocer las nuevas generaciones.
Recopilador: Nazario Guadalupe Cebada Morales.