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Xalapa, Ver.- El fiscal general Jorge Winckler dijo que la justicia “no puede participar en negociaciones políticas” en el caso de las dos denuncias puestas contra los líderes de la toma de la presa en Tatahuicapan que dejó a cientos de personas sin agua en el sur de Veracruz.
Afirmó que la investigación sigue su curso y se desahogará en base a la ley.
Desestimó, cómo han dicho funcionarios del gobierno de Veracruz, y el alcalde Víctor Manuel Carranza, que las denuncias sean desistidas.
La presa fue liberada por los líderes de Tatahuicapan después de que firmaron una minuta con el gobierno de Veracruz en donde se comprometen a darles algunos apoyos e infraestructura así como garantizar que se quiten las denuncias.
Eso es falso, hoy el fiscal afirmó que esos delitos “se persiguen de oficio”.
En este contexto, se está ante un escenario similar al de Santiago Tuxtla, dónde hay un listado de trece líderes de Morena y del PRI que tomaron el palacio para presionar al alcalde que es de un partido distinto.
Ahora esos trece personajes están con un pie en la cárcel porque hace dos semanas quedaron vinculados a proceso y con una investigación complementaria.
Entre los señalados en Santiago Tuxtla está Pablo Castellanos, ex delegado del Infonavit, ex duartista y hermano del ex diputado local Félix Castellanos, líder ganadero en la zona de los Tuxtlas.
Así, el escenario para Inocente Bautista Luis, Cirilo Gómez González, Eloy González Bautista, Aurelio Bautista Hernández y Cornelio Bautista, líderes de la toma de la presa Yurivia en Tatahuicapan no es nada alentador y lo mejor es que se vayan buscando un buen abogado o que por lo menos le pidan un poco de ayuda a Don Esteban Bautista para que use sus buenos oficios y los ayude a esconderse porque no tardando serán jalados a cuentas.
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